El Ministerio de Salud informó este miércoles que en marzo fueron detectados los primeros cinco casos del virus oropouche en Venezuela. La enfermedad por ese germen es una infección febril y el vector más conocido es el jején.
A través de un comunicado, el organismo dijo que la identificación de los contagios fue posible gracias a la vigilancia epidemiológica activa que mantiene desde 2023, cuando se confirmó la presencia del virus en las Américas.
Tras la detección de los casos, el ministerio señaló que se tomaron medidas para atender a los pacientes y evitar la propagación del virus. Aseguró que el país cuenta con recursos médicos y tecnológicos para diagnosticar y tratar la enfermedad.
Añadió que el Sistema Público Nacional de Salud mantiene monitoreo en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, además de hacer seguimiento a personas con síntomas febriles.
Como parte de las acciones de control, el despacho aseguró que desplegó brigadas de control vectorial para eliminar los criaderos de mosquitos mediante la fumigación y aplicar el uso de biocontroladores para la reducción de la densidad de insectos.
¿Qué es la enfermedad por el virus de oropouche?
“La enfermedad por el virus oropouche es una infección febril causada por un arbovirus del género Orthobunyavirus, perteneciente a la familia Peribunyaviridae”, informó la Organización Panamericana de la Salud en su página.
Identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, el virus oropouche ha causado casos y brotes en países de América del Sur, incluidos Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Venezuela. “Los brotes han sido más frecuentes en la región de la Cuenca Amazónica, donde el vector más conocido, el jején (Culicoides paraensis), mantiene un ciclo selvático que involucra a hospedadores como perezosos y primates no humanos”, señaló la OPS.
“Los síntomas de la fiebre por el virus oropouche incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, debilidad extrema (postración), dolores articulares y musculares. En algunos casos pueden aparecer fotofobia, mareos, náuseas o vómitos persistentes y lumbalgia. La fiebre suele durar hasta cinco días”, precisó.
Y aañadió: “Aunque las complicaciones graves son poco comunes, la enfermedad puede evolucionar hacia una meningitis aséptica que se manifiesta generalmente en la segunda semana de la enfermedad, lo que prolonga la recuperación por semanas. Se reporta que hasta 60% de los casos presentan recaídas de los síntomas en las semanas posteriores a la recuperación”, indicó.

Casos de oropouche. Organización Panamericana de la Salud
El aumento en la propagación del virus oropouche está vinculado a diversos factores ambientales y humanos.
Para controlar la propagación se recomienda adoptar medidas de prevención y control de vectores: incluye fortalecer la vigilancia entomológica, reducir las poblaciones de jejenes y educar a la población sobre medidas de protección personal.
“Entre las recomendaciones específicas destacan el uso de mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, ropa que cubra brazos y piernas, repelentes con DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida) o icaridina, y mosquiteros de malla fina sobre las camas o áreas de descanso”, agregó.
Y concluyó: No hay tratamiento ni vacuna específica para el virus de oropouche. “El manejo incluye reposo, hidratación y el uso de medicamentos para controlar la fiebre y el dolor, así como el vigilar posibles complicaciones”.