Una docente en Maturín, estado Monagas, mostró las precariedades en las que vive en plena cuarentena, a pesar de que es una profesional con 30 años de servicio y maestría.
La docente grabó un video el martes 28 de abril. Hablaba sobre su situación mientras grababa la puerta de su nevera. Había una hoja blanca que señalaba los problemas que a diario enfrentan los venezolanos.
«Sin comida, sin agua, sin luz, sin Internet, sin gasolina, sin medicinas, sin un coño«, se lee en la nota, que precisa también que la docente vive en la parroquia San Simón de Maturín.
La profesional, mientras enfocaba su rostro, contó que su familia pasó toda la noche sin servicio eléctrico y que cuando volvió duró solo una hora. «Teníamos mucho calor», manifestó.
Luego abre la nevera y enumeró los escasos productos allí.
«Así está, un poquito de yuca de mi cosecha, las bolsitas que utilizo para guardar la comida, solamente agua. Unas bolitas de cacao de mi cosecha, una guanábana, cuatro cebollas, un poquito de azúcar, de arroz y de frijoles», puntualizó.
Mostró después el enchufe de la nevera desconectado. Finalmente se dirigió a la cocina, donde dejó ver su desayuno y el de su hijo: dos bollitos con mantequilla.