Leopoldo López se vio obligado a viajar en carro, barco y avión en una complicada ruta de salida desde Caracas, donde se encontraba desde hace 18 meses refugiado en la residencia del embajador español en Venezuela, hasta llegar a España para reencontrarse con su familia.
El dirigente de Voluntad Popular abandonó el sábado en carro la residencia del embajador Jesús Silva, en el Country Club, municipio Chacao. De allí viajó por carretera al estado Falcón, donde tomó una embarcación que lo llevó a la isla holandesa de Aruba, revelaron fuentes al diario ABC de España.
Desde Falcón, la distancia hasta Aruba es de unos 90 km, trayecto que toma aproximadamente 4 horas.
Ante lo peligroso de la misión, se comenzaron a difundir rumores sobre que López habría cruzado la frontera colombo-venezolana e iba rumbo a Bogotá. Esto para despistar y no poner en riesgo a las personas involucradas en la operación.
Una vez en Aruba, Leopoldo López abordó un avión hasta Miami, Estados Unidos, y desde allí tomó otro vuelo que lo llevó finalmente a Madrid.
Para ingresar a España, el dirigente opositor usó documentos de identificación falsos porque lo único que llevaba consigo era una fotocopia de la cédula de identidad.
Su esposa, Lilian Tintori, fue a recogerlo al aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez y en casa lo esperaban sus hijos, Manuela, Leopoldo Santiago y Federica; su madre, Antonieta De López, y su padre, Leopoldo López Gil.