Venezuela se ubica como uno de los países con menos libertad en Internet. Un informe de Freedom House, que evalúa a 72 países en todo el mundo, revela que la nación gobernada por Nicolás Maduro enfrenta restricciones significativas y sistemáticas en el acceso a la información y la libre expresión en línea.
La puntuación indica que las autoridades socialistas imponen censura de contenido, interrupciones de Internet y una vigilancia extensiva de las actividades en línea de los venezolanos.
Estas medidas limitan la capacidad de los ciudadanos para acceder a información independiente y expresar sus opiniones sin temor a represalias.
Para el informe Freedom on the Net 2024 se utilizó una escala de 100 a 0, donde 100 representa la máxima libertad en Internet y 0 la mínima. Con puntuación de 30, Venezuela se encuentra en la categoría «No Libre», que destaca el deterioro de la libertad digital.
Destaca que en Venezuela, antes de las primarias de la oposición organizadas de manera independiente en octubre de 2023, el régimen de Nicolás Maduro ordenó el bloqueo de sitios que permitían a los votantes localizar centros de votación.
«Esta medida se alineó con la interferencia offline de Maduro, incluyendo un fallo del politizado Tribunal Supremo de Justicia que prohibió a la ganadora de las primarias, María Corina Machado, postularse en las elecciones presidenciales de julio, celebradas después del período de cobertura de Freedom on the Net», señala.
En Venezuela se intensificó la censura después de las presidenciales
Agrega que en julio, cuando los recuentos de votos recogidos por la oposición mostraron la «derrota contundente» de Maduro frente al exdiplomático Edmundo González, el régimen intensificó su aparato de censura para apoyar las afirmaciones de que el dirigente chavista obtuvo una supuesta victoria en los comicios.
Posteriormente bloquearon las plataformas Signal y X, así como sitios web de medios y sociedad civil como parte de su esfuerzo por «sofocar las protestas masivas, cortar la comunicación entre los líderes de la oposición y sus seguidores, y reducir el acceso a noticias independientes» sobre los resultados electorales y la represión del Estado.
En los gráficos que Freedom House incluyó en su informe, Venezuela está señala con color morado, donde están agrupados los países que menos se adhieren a los estándares internacionales de derechos humanos.
Tres categorías clave de evaluación
El informe Freedom on the Net 2024 evalúa la libertad en Internet utilizando un enfoque detallado que abarca tres categorías amplias: obstáculos al acceso, límites al contenido y violaciones de los derechos de los usuarios.
Obstáculos al acceso
Esta categoría examina las barreras infraestructurales, económicas y políticas que dificultan el acceso a Internet. Incluye decisiones gubernamentales para cortar la conectividad o bloquear aplicaciones específicas, así como el control legal, regulatorio y de propiedad sobre los proveedores de servicios de internet y la independencia de los organismos reguladores.
Límites al contenido
Aquí se analizan las regulaciones legales sobre el contenido, el filtrado técnico y el bloqueo de sitios web, otras formas de censura y autocensura, la vitalidad y diversidad del entorno en línea, y el uso de herramientas digitales para la movilización cívica.
Violaciones de los derechos de los usuarios
Esta categoría detalla las protecciones y restricciones legales a la libre expresión, la vigilancia y la privacidad, y las repercusiones legales y extralegales por actividades en línea.
Las repercusiones pueden incluir la persecución, el acoso extralegal y los ataques físicos o cibernéticos.
En las Américas, solo por encima de Cuba
Venezuela ocupa en las Américas una de las posiciones más bajas con un puntaje de 30, solo por encima de Cuba, que tiene el puntaje más bajo de 20.
Esto confirma que en la región, en Venezuela el acceso y uso de Internet están severamente restringidos. El hecho de que esté en una posición tan baja en este ranking implica que los ciudadanos tienen menos posibilidades de acceder a información libre y sin censura, un indicativo de un entorno represivo para los derechos digitales.
Freedom House: Los gobiernos deben evitar la censura
Freedom House enfatizó que los gobiernos deben mantener el acceso a servicios de Internet, plataformas digitales y tecnología anticensura, especialmente durante elecciones, protestas y períodos de disturbios o conflictos.
Advierte que imponer prohibiciones absolutas o arbitrarias en las redes sociales y plataformas de mensajería restringe indebidamente la libre expresión y el acceso a la información.
La organización también sugiere que los gobiernos aborden los riesgos legítimos que puedan plantear estas plataformas a través de mecanismos democráticos existentes, como acciones regulatorias, auditorías de seguridad, escrutinio parlamentario y legislación aprobada en consulta con la sociedad civil.
Otros métodos recomendados incluyen el fortalecimiento de los requisitos legales para la transparencia de las plataformas, la privacidad de los datos, la ciberseguridad y la responsabilidad por la debida diligencia en derechos humanos y evaluaciones de riesgos.
Destaca que cualquier restricción legal para el contenido en línea debe adherirse a los estándares internacionales de derechos humanos de legalidad, necesidad y proporcionalidad, e incluir una supervisión robusta, transparencia y consulta con la sociedad civil y el sector privado.
Además, los marcos legales que abordan el contenido en línea deben establecer obligaciones especiales para las empresas, incentivarlas a mejorar sus propios estándares y exigir la debida diligencia y la presentación de informes sobre derechos humanos.