El motín en una cárcel de Altamira, en el norte de Brasil, que causó más de 50 muertos el lunes, es el más reciente gran disturbio en las abarrotadas cárceles latinoamericanas. La mayoría de los motines más mortales del mundo en los últimos años fueron en América Latina.
Los más graves
Varios motines, a veces seguidos de incendios, causaron más de un centenar de muertos en los últimos 30 años.
En 1994, un motín dejó 121 muertos después de varias peleas y un incendio en la prisión de Sabaneta, en Maracaibo, en el noroeste de Venezuela.
En 1992 murieron 111 prisioneros, luego de que unos policías armados intervinieron en un motín en la prisión de Carandiru, en las afueras de Sao Paulo, entonces la más grande de América Latina.
En 1995, en el peor incidente fuera de Latinoamérica, las fuerzas de seguridad dispararon y mataron aproximadamente a 100 presos en una cárcel de alta seguridad de Argel, luego de un intento de fuga de prisioneros fundamentalistas musulmanes.
En 2005, una pelea entre reclusos de la prisión dominicana de Higüey, a 150 kilómetros de Santo Domingo, terminó con un gigantesco incendio causado por fuego en colchones. Murieron 135 personas.
En Brasil
Los motines son usuales en las cárceles abarrotadas de Brasil, el tercer país del mundo con más presos: en 2016 había cerca de 727.000 reclusos.
La población encarcelada es casi el doble de la capacidad de las prisiones. A finales de mayo de 2019, en 2 días se originaron al menos 55 asesinatos en diferentes cárceles del estado de Amazonas, en el noroeste del país.
El 11 de abril de 2018, un intento de fuga de una cárcel en la ciudad norteña de Belem causó al menos 21 muertos.
A principios de 2017, diversas peleas acabaron con la vida de 100 presos en un mes. Muchos de ellos fueron brutalmente asesinados, algunos decapitados y otros, incluso, destripados.
Los más recientes
Además de Brasil, otros países en América Latina vivieron motines en los últimos meses. El 25 de mayo murieron al menos 29 presos en unos enfrentamientos en la cárcel de Acarigua, en Venezuela.
En 2018, en uno de los peores motines de ese país, 68 personas murieron en un incendio en la cárcel de una comisaría en la ciudad norteña de Valencia.
En México, 2 motines dejaron 16 muertos en Cadereyta, en el centro del país, y 28 en Acapulco, en el sur, en 2017.
En agosto de ese año hubo 37 víctimas en un centro de detención provisional en el estado venezolano de Amazonas.