Susana Raffalli, nutricionista y defensora de los derechos humanos, advirtió que Venezuela podría cerrar el año con más de 15% en desnutrición infantil. Esto, tomando en cuenta que 2018 terminó con 7% de desnutrición infantil severa.
En una entrevista para Radio Fe y Alegría, Raffalli dijo que 21% de los pacientes que padece desnutrición se complica al contraer enfermedades infecciosas.
Aseguró que Cáritas distribuye, desde hace años, la ayuda humanitaria que llega desde otros países. Sin embargo, la población vulnerable continúa en aumento, señaló.
Los datos recabados por la institución indican que la mayor cantidad de casos de desnutrición se ubica en La Guaira, Machiques de Perijá (Zulia) y en el estado Bolívar.
“Estamos preocupados porque tenemos tres años en esto, trabajando ininterrumpidamente y el personal también se va cansando. Ojalá veamos una rectificación pronto”, expresó.
La ayuda llega lentamente
La activista destacó que en la actualidad trabaja con la Organización Panamericana de la Salud, Unicef y Acnur. Y dijo que pese a los esfuerzos, no se pueden movilizar más rápido los recursos para atender a los venezolanos.
Indicó que Venezuela debe concursar por fondos humanitarios con países que sufren crisis a consecuencia del cambio climático, guerras o emergencias naturales.
“Cuando los organismos internacionales tienen la emergencia de Venezuela en frente y preguntan ‘¿por qué esa gente está en esos niveles de sufrimiento?’, no hay causas verdaderamente admisibles”, lamentó.
Añadió que el régimen de Nicolás Maduro tampoco permite que las organizaciones internacionales desplieguen su ayuda con libertad en todo el país.
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