Venezolanos protestaron este viernes en el estado mexicano de Tamaulipas para exigir que el gobierno de Joe Biden los incorpore en su nueva política de regularización. Las personas se taparon la boca, se pintaron las manos de blanco, se pusieron cadenas y entonaron el himno de Venezuela mientras marchaban hacia el puente internacional que conecta con Matamoros-Brownsville, en Texas.
Los migrantes llegaron a esa localidad expulsados de Estados Unidos solo horas después de que se anunciaran las medidas para frenar el paso de personas de forma irregular hacia ese país desde la frontera sur con México. Sin embargo, se conocía que los ciudadanos de Venezuela que ya se encontraban en territorio estadounidense no se verían afectados porque las restricciones las sufrirían quienes llegaran después de que las anunciara el Departamento de Seguridad Nacional.
Las decisiones, comunicadas el miércoles en la noche, fueron de efecto inmediato.
El Consulado General de Estados Unidos en Matamoros informó en Twitter el cierre del puente por la protesta. “El gobierno de Estados Unidos ha instruido a los empleados que eviten el área hasta nuevo aviso. Los ciudadanos deben evitar el área, monitorear los medios de comunicación para obtener actualizaciones y notificar a los amigos y familiares sobre su seguridad”, recomendó.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos informó asimismo que la patrulla fronteriza detuvo temporalmente el tránsito y afirmó que continúa implementando medidas apropiadas para reforzar la seguridad en los puertos fronterizos, como la ubicación de barreras de concreto.
«Paz»
En fotografías publicadas por el reportero mexicano Esteban Martínez se ve a venezolanos observando a través de las rejas hacia el lado estadounidense, en el punto medio del puente. “Paz”, escribió con pintura blanca en un pedazo de cartón uno de los manifestantes y también uno de los afectados por la expulsión.
Los manifestantes mostraron los brazaletes que comprobarían que desde el 7 de octubre estaban en Estados Unidos. Al parecer estuvieron retenidos durante días hasta que las autoridades los movilizaron, según sus declaraciones, en autobuses hasta la zona fronteriza.
Esteban Martínez (@Martinez1MX)
El jueves, después de que las autoridades los trasladaron a la zona fronteriza con México, los ciudadanos consideraron injusta la situación. “Ya estábamos adentro, ¿cuál es su deber? Soltarnos porque ya estábamos adentro. No pedimos más nada”, reclamó ante la prensa un joven de 18 años de edad.
“Yo estaba esperando a cumplir (la mayoría de edad) porque dije que iba por el sueño americano para sacar a mi familia adelante, a mis hermanos adelante; tengo un hermano más pequeño, que vendió su teléfono para dar para completar el pasaje. No se me va a olvidar y él lo va a ver. Y le dije: voy para Estados Unidos porque te voy a regalar algo mejor, y ese es mi enojo. Ese es mi enojo, nojoda”, expresó.
Otro migrantes aseguró que hay personas que ya tienen trabajo en Estados Unidos.