Tres venezolanos se mantienen en huelga de hambre frente a las sede de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York para exigir el Consejo de Seguridad tenga una sesión de manera extraordinaria bajo el mecanismo arria para poder exponer su caso: describir la verdad de lo que está pasando en Venezuela, país que atraviesa por una grave crisis poselectoral.
Franklin Gómez y Daniel Prado ya tienen más de una semana en huelga de hambre frente a la sede de la ONU. Oswaldo de los Santos llegó el sábado, se sentó a su lado y supo que no podía regresar a casa. También dejó de comer.
“Queremos simplemente traer la verdad al mundo, de lo que pasó y lo que está pasando en Venezuela”, dijo Daniel en declaraciones al diario El País de España.
En los encuentros de la Fórmula Arria actores no gubernamentales entran a participar en la discusión del asunto que les afecta, son testigos y también abogados de su causa. Es una instancia en la que se debate con representantes y agentes externos en un contexto de confidencialidad. El fin de estos encuentros es promover el diálogo directo con los distintos agentes implicados en un conflicto, para facilitar a los miembros del Consejo de Seguridad a tomar decisiones informadas sobre asuntos que atañen al Consejo de Seguridad.
La ONU se niega a recibir a los venezolanos
Franklin y Daniel lograron hablar por teléfono con un funcionario de la ONU que les advirtió de que esa no era la manera de actuar y que cualquier petición o acción debía hacerse por vía diplomática. Les dijo que acudieran a la misión de Venezuela ante la ONU, lo cual hicieron, pero se encontraron con las puertas cerradas.
“A pesar de eso, introdujimos el documento por debajo de la puerta y pegamos otro. También enviamos uno por correo para dejar constancia de que Venezuela no tiene ningún tipo de representación en estos individuos que el dictador Nicolás Maduro está enviando”, señaló Franklin.
Daniel tiene 28 años de edad y Franklin 34. Ambos son exiliados y fueron perseguidos políticos en Venezuela.
El lunes 12 de agosto parte de la diáspora venezolana se reunió junto a los tres venezolanos en huelga de hambre frente a la ONU en una velada de cantos y poesía. Los han visitado médicos, personas de Bangladesh, un monje budista que les rezó un mantra, representantes de la iglesia católica y de la iglesia evangélica cristiana.
Venezolanos intentarán introducir un documento a la misión de Ecuador
Han pasado casi tres semanas desde que se llevaron a cabo las elecciones en Venezuela. El pueblo venezolano salió a la calle a denunciar el fraude electoral del Consejo Nacional Electoral (CNE), que adjudicó la victoria a Maduro sin mostrar el total de las actas electorales. Desde entonces han sido detenidas más de 1.350 personas sin ningún tipo de garantía procesal, según la ONG Foro Penal.
También se han anulado pasaportes a activistas, periodistas o denunciantes que han intentado salir del país. Maduro bloqueó redes y servicios de mensajería como Signal y X, pero los venezolanos no han desistido.
“No hemos perdido la esperanza y tampoco hemos perdido la fe. Vinimos a dar la vida por Venezuela, no vinimos a dejarnos morir. Se que va a ser difícil, pero yo quisiera hacer arte y ser parte de la construcción de un país, quiero ver cómo Venezuela renace de las cenizas y se vuelve a Cristo porque sin él no somos nada”, dice Franklin.
Diego Vicentini, director del largometraje Simón, que cuenta la historia de un joven que se enfrentó al régimen venezolano e intentó obtener asilo político antes de ser enviado de regreso a casa por la fuerza, también visitó a los venezolanos.
Vicentini y Daniel discutieron sobre el documento que intentaron llevar a la misión de Venezuela, el cual ahora trataran de llevar a la misión de Ecuador.