Mientras se relaja el confinamiento y brilla el sol sobre el East End de Londres, emigrantes venezolanos acuden a la terraza de Arepa & Co: el sitio que les traslada a su tierra natal. Cada plato lleva consigo una historia, invitando a los clientes a volver a recorrer un mundo de sabores, colores y aromas inolvidables. De día disfrutan de tequeños, yuca frita, arepas, pastelitos y cachapas. De noche el bar se convierte en una fiesta latina con diversos artistas, ritmos tropicales y un sinfín de arepita sours.
Gus y Kathe Salguero, las mentes creativas del restaurante, quieren acercarse a la sociedad venezolana. Crean un espacio de comunidad para capturar esas historias de positivismo de los venezolanos que viven en Reino Unido. Gus afirma: “Siempre nos encantó ver a los venezolanos bajo el mismo techo, apoyarles por medio de la gastronomía, y tratar de hacer actividades sociales para celebrar la venezolanidad”.
Venezolanos en Reino Unido
El restaurante Arepa & Co es uno de los miembros fundadores de la Asociación de Venezolanos en UK (Aveuk). Se estima que hay cerca de 25.000 venezolanos en Reino Unido, lo que significa que son minoría y que se les priva del reconocimiento que tienen otros grupos más numerosos. La gran mayoría llegan de manera legal, ya que ser inmigrante ilegal es casi imposible con la presión sobre los empleadores para comprobar documentos. Solo una minoría logra incorporarse al mercado laboral ejerciendo su profesión. Aunque muchos tengan estudios superiores, el desconocimiento del idioma inglés obliga a ganarse la vida de meseros o de limpiadores, lo cual implica baja remuneración y horarios intempestivos.
Ernesto Moreno, el presidente de Aveuk, cree que la reciente salida del Reino Unido de la Unión Europea (el Brexit) puede ser beneficiosa para los venezolanos. “Antes había trabas porque cualquier ciudadano europeo tenía preferencia. Los acuerdos que teníamos conllevaban que esas personas no requerían de una visa o que tenían libertad para quedarse a trabajar”, dice.
“Ahora los europeos son tratados como cualquier otra persona que no tenga pasaporte británico, lo cual es una ventaja para los venezolanos porque les da las mismas oportunidades”, agrega.
Moreno indica que quieren crear negocios y oportunidades para otros connacionales, contribuir al pago de impuestos y, siendo una organización sin fines de lucro, Aveuk apoya a los venezolanos para que puedan echar raíces y desarrollarse tanto personal como profesionalmente. Organizan talleres, conferencias, cursos y webinars donde pueden nutrir esa hambre de conocimiento y experiencia.
Residenciados en Londres
La mayoría de los venezolanos vive en Londres, ciudad que se caracteriza por ser abierta y multicultural. No obstante, a los que llegan al Reino Unido les cuesta más que irse a países más cercanos como Colombia, donde hay un entorno social muy similar. Moreno considera que se requieren tres años para sentirse cómodo y revela que durante los primeros años de su estancia “siempre vivía en un mundo paralelo”.
A pesar de que los recién llegados pueden tener un buen nivel de inglés suelen tener dificultades para aprender los modismos o expresiones coloquiales, de esta manera se crea una barrera invisible en cuanto a comunicación. Aunque los ingleses los entienden no se crea aquella conexión que puedes relacionar con una amistad de confianza. En este sentido, hay una diferencia entre aprender el idioma y poder relacionarse fluidamente con los códigos de conducta de una cultura diversa.
Existe, además, el peligro de desarrollar amistades solamente con otros venezolanos y mantenerse en un círculo que se autoexcluya socialmente del país en el que se habita. Así, se dificulta la integración de los migrantes a la nueva sociedad de la cual quieren ser parte. Ahora bien, a veces el venezolano en el Reino Unido mira para otro lado, para no estar en contacto con otros venezolanos. Se van con el deseo de huir y de alejarse, porque les recuerda a un pasado y un conjunto de valores que pretenden dejar atrás. Moreno señala que, a pesar de que la solidaridad ofrecida por la comunidad venezolana va mucho más allá de lo que puedan ofrecer los británicos, “muchas veces el venezolano en el exterior se ayuda a sí mismo. Hay otros grupos migratorios que se apoyan mucho más como comunidad para crecer juntos. Entonces se trata de reescribir esa narrativa y recordar que juntos podemos lograr más”.
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Embajadores
En sentido figurado a muchos venezolanos les gustaría ser embajadores de su país. Entre compañeros británicos, cada venezolano realiza una tarea educativa explicando lo malo que está pasando en Venezuela así como lo positivo y la belleza que posee. Esperan concientizar a la población británica sobre la situación política y económica que están viviendo, pero sin hacerles olvidar qué es lo que hace de su país un lugar tan especial.
Ya que los británicos tienden a ser considerados como gente más fría, supone un gran reto para los venezolanos típicamente más cálidos adaptarse a esta nueva cultura. Moreno nota que es algo por el que muchos venezolanos hacen duelo. “Nos hace falta tener esa calidad humana y la echamos de menos, pero parte del proceso de integración en un nuevo país es tener la capacidad de aceptar eso y seguir adelante. Si eliges estar acá no puedes criticar tu nuevo hogar; ¿para qué vienes?”, advierte.
Cuando se les pregunta si regresarían a Venezuela, muchos se sienten nostálgicos, pero saben que incluso si hubiera cambio de gobierno mañana, tomaría décadas para llegar a tener ese país en el que crecieron. Para algunos, dejar esas nuevas vidas es tan doloroso como haber dejado Venezuela en primera instancia. Otros, en cambio, anhelan regresar. Pero, se sienten atrapados al enfrentarse al hecho de que nunca podrán encontrar la misma Venezuela que dejaron atrás.
Bajo el liderazgo de Ernesto Moreno, Aveuk sigue ayudando a los venezolanos en la gestión emocional del desarraigo y la construcción de una vida próspera y feliz en el Reino Unido.