Un venezolano contó cómo son las condiciones y los tratos que reciben de las autoridades mexicanas en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración ubicado en Ciudad Juárez, en México, donde 38 personas murieron el lunes por un incendio que se generó en el contexto de una protesta en contra de la deportación.
Anthony González, recientemente deportado de Estados Unidos, estuvo hace una semana en ese lugar. Dijo a Noticias Telemundo que a los extranjeros los revisan completamente y les quitan todas sus pertenencias, incluidas las cadenas, pulseras y relojes.
“Me desnudaron todo para revisarme bien y me metieron como dos horas en un cuarto donde había como 500 personas, que ya tenían de 3 a 5 días encerrados”, manifestó.
González expresó que no entiende cómo pudo originarse el incendio, aunque luego aseguró que los oficiales les venden hasta cigarrillos a los migrantes.
“No entiendo eso, nos desnudan para quitarnos lo mínimo. Eso es una locura, de verdad. Inclusive, venden cigarro adentro. Es una cárcel, yo estuve ahí y es una cárcel. Nos duele porque somos venezolanos y somos seres humanos”, expresó.
“Una tragedia que pudo prevenirse”
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos instó a que se desarrolle con urgencia una investigación efectiva, que se repare a las víctimas y se establezca una política de protección para las personas migrantes.
“El incendio en un centro de detención migratorio en Ciudad Juárez es una tragedia que pudo prevenirse”, dijo Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de esa organización de derechos humanos, que ha seguido de cerca el tema de la diáspora venezolana.
“Lamentamos profundamente la muerte de al menos 39 personas migrantes en un incendio en un centro de detención migratoria del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez”, manifestó WOLA en Twitter.
Destacó asimismo que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizar que cualquier persona detenida lo esté en condiciones seguras y que las autoridades cuenten con protocolos para responder a emergencias.
“Visitamos Ciudad Juárez en noviembre de 2022 y hablamos con personas solicitantes de asilo varadas en la ciudad debido, entre otros, a la ampliación de expulsiones bajo el Título 42. Lo único que querían las personas era pedir asilo”, expresó.