Tras la crisis migratoria que vive actualmente Estados Unidos y el incremento significativo de migrantes venezolanos que han llegado a México procedentes de otros países de la región y por la misma situación en Venezuela, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador endureció sus políticas migratorias para evitar flujos migratorios irregulares.
A principio de 2022 las autoridades mexicanas devolvieron a docenas de venezolanos que hacían escala en Panamá por no cumplir con lo básico para una entrada legal como turista, una reserva de hotel.
Entre esos venezolanos estaba Jorge Luis, un enfermero procedente de Maracaibo y que recibió una carta de invitación a un curso de capacitación en Guadalajara, México, según contó a VOA.
Él y su hermano, también enfermero, emprendieron el viaje el 14 de enero con mucha ilusión. Compraron pasajes con conexión al estado de Jalisco por Panamá.
Al llegar a esa escala un empleado de la aerolínea les dijo que no podían abordar el vuelo que los llevaría finalmente a México. Entre los argumentos estaba el no poseer una copia impresa de su reserva del hotel en Guadalajara.
Finalmente, Jorge Luis logró conseguir el documento pero aún así no valió el esfuerzo pues el empleado de la aerolínea les dijo: «México nos acaba de dar una directriz: venezolanos con pasaportes nuevos serán inadmitidos», esto mientras un supervisor cerraba el vuelo.
Según contó VOA, los pasaportes de ambos venezolanos no tenían sellos de ingresos a otros países. Eran documentos nuevos, por lo que ambos no pudieron abordar aquel vuelo del 14 de enero.
Sin embargo, tratando de conseguir un acuerdo con la aerolínea se les permitió, 30 horas después, abordar el próximo avión a México. «Fueron horas terribles. Había mucho frío, hambre», dijeron a VOA los hombre que tuvieron que dormir sobre sus maletas.
Antes de subirse al avión, aquel 15 de enero, con destino a Guadalajara, otros aviones aterrizaban con docenas de venezolanos retornados por las autoridades mexicanas. «Todos esos vuelos de México traían 10 o 15 venezolanos inadmitidos», dijo Jorge Luis.
El vuelo entre Ciudad de Panamá y Guadalajara despegó sin inconvenientes para entonces. Sin embargo, días antes México anunció que exigiría visas a los venezolanos desde el 21 de enero, con el fin de evitar flujos migratorios irregulares, específicamente aquellos que cruzan ilegalmente hacia Estados Unidos, arriesgando en muchos casos sus vidas.
Ese tipo de migración ilegal aumentó «más de 1000%» en los últimos cinco años, según argumentaron en su normativa las autoridades mexicanas.
Señalaron que la medida se tomó como respuesta a distintas problemáticas identificadas en los flujos migratorios de personas provenientes de Venezuela, entre ellas, un «incremento sustancial» de personas «que no acreditan motivo de viaje acorde con la condición de estancia de visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas».
Jorge Luis finalmente aterrizó pero bajo esas tensiones migratorias en el aeropuerto de Guadalajara. Eran las 11:00 pm del 15 de enero cuando un agente de migración atendió a los enfermeros, y según VOA, aquel hombre dudaría del propósito de los jóvenes, estudiar.
«Vamos un momento para una oficina», les dijo, retuvo sus pasaportes y teléfonos celulares. Jorge Luis y su hermano tuvieron que permanecer sentados con otro grupo de venezolanos. Eran más de 30 personas que esperaban poder ingresar a México.
«Comenzaron un pequeño interrogatorio, al azar, frente a todos. Había gente con residencias en países como Argentina, Colombia o Chile», contó.
«Eran muchísimas. Estábamos rodeados por la Guardia Nacional de México, la Policía Migratoria y la Policía. Había padres con sus niños, personas adultas. Estábamos como prisioneros, sin saber lo que estaba sucediendo», agregó Jorge Luis.
Tras una hora y media, esos más de 30 venezolanos fueron inadmitidos al país norteamericano. El agente de seguridad argumentó que la decisión se tomó por la «crisis migratoria» que les impedía recibirlos ese día.
El funcionario mexicano les aclaró a los presentes que no los deportaban, que podían volver en otro vuelo, en otro momento. «El agente nos dijo: ‘no digan más nada, no hay vuelta atrás. México no los deja entrar hoy a su nación y ya se van'», contó el enfermero.
Los venezolanos no admitidos, relató VOA, ese sábado 15 de enero en Guadalajara aterrizaron en Panamá al día siguiente. La aerolínea gestionó sus retornos a ciudades de Venezuela, como Caracas y Maracaibo, pero también a Chile, Perú, Ecuador, Argentina y Colombia.
«Mientras esperábamos, seguían llegando aviones full de venezolanos inadmitidos sin ningún tipo de razón desde México. Por qué nos devolvieron, no entendemos. Nadie nos va a dar respuesta», manifestó Jorge Luis al llegar a Maracaibo.
Desde este viernes 21 de enero el gobierno de México solicitará a todas las personas originarias de Venezuela, que deseen ingresar al país como visitantes sin permiso para realizar actividades remuneradas, una visa con el fin de evitar flujos migratorios irregulares.
Para leer la historia completa de VOA aquí.