Una venezolana que reside en Ecuador denunció que su expareja Carlos José Arrieche Orellana, de 31 años de edad, intentó asesinarla con un destornillador el jueves de la semana pasada.
En un audio enviado a El Nacional, Ana Karina Guédez explicó que Arrieche, con quien terminó hace ocho meses, ingresó a su casa tras saltar una pared y, mientras ella estaba de espaldas, empezó a clavarle el destornillador.
“Si no fuera por mi hermana, si no grito, él me hubiese matado, me dijo que me quería matar. Resulta que la policía lo soltó porque consideran que yo no tenía heridas graves, y me dio 15 puñaladas”, dijo Guédez, quien destacó que una de las puñaladas le lesionó un pulmón.
“Él se escapó, se fue, y ahora temo por mi vida, temo que vuelva. Me dijo que si lo conté esta vez la otra no la voy a contar. Temo por mi vida y por la de mi hijo”, subrayó.
La víctima recordó que no es la primera vez que el agresor se comporta de este modo con ella. “La primera vez me pegó, y la segunda me ahorcó y me quería lanzar de un segundo piso”.
El informe de 2019 de la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, destaca que la crisis venezolana afecta con mayor gravedad a las mujeres. Uno de los motivos es que afrontan situaciones como condiciones de vida indignas, explotación laboral, discriminación y xenofobia.
La ONU subraya en el informe que, en el caso de las mujeres, adolescentes y niñas, estos factores, junto con estereotipos hipersexualizados, aumentan la exposición a la trata, la explotación sexual y otras formas de violencia de género.