Yarisel Albarrán, de nacionalidad venezolana, fue condenada a prisión en Colombia por asesinar a puñaladas a su hija recién nacida.
La mujer, de 20 años de edad, mató a la bebé con un puñal y con un golpe en la cabeza, según las investigaciones de las autoridades de Bucaramanga.
“La menor tenía dos heridas producidas con arma cortopunzante y aplastamiento del cráneo”, explicó Oliden Riaño, director seccional de la Fiscalía en Santander, al medio colombiano La Vanguardia.
Vecinos del barrio San Gerardo, al Sur de Bucaramanga, encontraron el pasado 8 de diciembre el cuerpo de la pequeña recién nacida flotando dentro de una bolsa en la quebrada Las Guacamayas.
Cámaras de seguridad del sector identificaron a la venezolana cuando arrojó a la bebé por la quebrada.
“Iniciamos los procesos de investigación y se logró identificar, por información ciudadana y gracias a las pruebas que se recolectaron allí, a esta ciudadana de nacionalidad venezolana», explicó el Brigadier General Luis Ernesto García Hernández, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Las autoridades capturaron a Albarrán la madrugada del 12 de diciembre frente a las instalaciones del Hospital Universitario de Santander.
Una vez presentada ante un Juez de Control de Garantías, le imputaron cargos por homicidio agravado. Aunque la venezolana no los aceptó, la enviaron a prisión, donde podrían cumplir con una pena de entre 33 a 50 años.