Nuevos detalles sobre el asesinato de la joven venezolana Estefany Morales, de 22 años de edad, ocurrido el pasado jueves 27 de marzo en su vivienda ubicada en Rahue Alto, Osorno, Región de Los Lagos, Chile, fueron revelados por la Fiscalía durante el fin de semana.
Morales fue asesinada a puñaladas por su suegra, identificada como Miriam Cortés, de 48 años de edad, durante una discusión que se generó dentro de la casa que compartían junto a su esposo, hijo de la victimaria, y su niña de 2 años de edad.
Suegra de la venezolana intentó ocultar el crimen
María Angélica de Miguel, fiscal jefe de Osorno, detalló que la imputada golpeó primero a Morales en la cabeza con un objeto contundente y luego la apuñaló 19 veces en las zonas cervical, torácica y en la cabeza.
El subprefecto Julio Yusthy, jefe de la Brigada de Homicidios de Osorno, explicó que no hubo indicios de descuartizamiento, lo que descarta versiones iniciales que circularon en redes sociales.
La mujer intentó ocultar el crimen de la joven. Primero limpió toda la casa y se cambió de ropa para evitar sospechas, luego metió el cuerpo en una bolsa y lo arrojó a un basurero. Seguidamente, se comunicó con su hijo, esposo de la víctima, usando el teléfono de Morales para simular que ella seguía viva.
“Es ella (la imputada) la que contesta los WhatsApp que le envía el hijo a su pareja y ese celular fue encontrado en la vivienda”, declaró la fiscal.
Las autoridades afirmaron que Cortés actuó con premeditación, pues era consciente de que sus hijos no regresarían al hogar durante varias horas porque estaban jugando fútbol.
La hija pequeña de Morales estaba en la vivienda al momento del crimen, por lo que la Fiscalía cree que pudo haber sido testigo del asesinato.
Cortés finalmente confesó el crimen a sus hijos y fue el esposo de la venezolana quien llamó a las autoridades de Chile para denunciar a su madre. Personal de la Tercera Comisaría de Rahue Alto acudió al lugar y confirmó la veracidad del hecho.
Fiscalía de Chile reveló el móvil del crimen de la venezolana
La Fiscalía chilena reveló que el hijo de Cortés, junto a su hija y Morales, tenían arrendada una casa para irse a vivir de forma independiente. Esta situación fue la que motivó el ataque por parte de Miriam sobre Estefany.
El Juzgado de Garantía de Osorno ordenó la prisión preventiva de la imputada, quien ahora enfrenta un proceso judicial con un plazo de 100 días para la investigación del crimen.
El ataque a la venezolana sigue siendo materia de investigación por parte de la Fiscalía y la Brigada de Homicidios de Chile.
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