En el primer semestre del año hubo más de 100 muertes violentas de adultos mayores, documentó la asociación civil Convite en su informe Vejez en riesgo, presentado este viernes. La investigadora Francelia Ruiz, directora de Proyectos de la organización, indicó que desde al menos hace cinco años estos crímenes se volvieron recurrentes.
“Es alarmante porque las muertes que ocurren producto de la impunidad y del crimen son responsabilidad del Estado. No solo porque tiene obligación de garantizar la vida y la seguridad, sino porque debe adelantar políticas para que se procese a quienes delinquen y esos delitos tengan una condena y sean subsanados”, manifestó Ruiz durante una rueda de prensa.
Las investigaciones, desarrolladas desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de este año, señalaron que ocurrieron 102 muertes violentas de personas mayores: 45 por causas específicas, 14 por descuido, negligencia o impericia; 8 por responsabilidad directa del Estado, 35 por accidentes, arrollamientos, entre otros.
Ruiz precisó que hubo 13 arrollamientos, 20 muertes por armas blancas y 21 accidentes domésticos o laborales y otros.
“La mayoría de los accidentes ocurren en casos en los que las personas mayores se encuentran en situación de soledad y esto, a su vez, responde a la coyuntura que estamos arrastrando en el país que tiene que ver con la migración forzada de hijos, nietos, sobrinos y otros, que dejan a las personas mayores no solo en situación de soledad, sino en abandono”, expresó.
Agregó que registraron 14 golpizas, en las que una persona perdió la vida, ocurridas en hechos que tenían como objetivo robar las pertenencias de las víctimas. Agregó que 5 de las muertes que registraron fueron por arma de fuego; 4 por asfixia mecánica; 6 por falta de atención médica, sobre todo quienes asistieron por una situación de emergencia a un hospital de la red pública.
También señaló que personas mayores fallecieron cuando intentaban surtir sus vehículos de gasolina o por gas doméstico, así como en las colas para cobrar la pensión. Estas son muertes, subrayó Convite, que se atribuyen al Estado porque las personas en el país deberían contar oportunamente con los servicios.
Convite expuso que hubo decesos que se desconocen cómo ocurrieron porque hay una ausencia de información oficial.
Ruiz puntualizó que por quinto año consecutivo la mayoría de las muertes fueron de personas de sexo masculino: 66% perdió la vida; mientras que 34% restante corresponde a mujeres. Señaló que 66% de las muertes fueron personas que tenían entre 60 y 70 años de edad, y 26% ocurrió en ciudadanos que tenían 71 años de edad y más.
El Área Metropolitana de Caracas se ubicó como la entidad que más fallecimientos registró, con 26%; seguida por los estado Aragua y Lara.
La investigadora dijo que, en un número importante de casos, las víctimas tenían relación directa o familiar con el victimario. El informe recoge que 3 de las muertes violentas fueron ejecutadas por hijos de las personas mayores.
“Esto es alarmante, sobre todo cuando ocurre para robar, para quedarse con una casa, un carro, la propia pensión de vejez, que no supera los 5 dólares y que no tiene ninguna capacidad adquisitiva”, expresó.
Cuatro muertes fueron causadas por otros miembros de la familia: nietos, hermanos, sobrinos; en nueve casos fueron asesinados por un vecino, amigo o conocido que tiene conocimiento de que la persona pudiera tener algún tipo de dinero como remesas; y una muerte generada por la pareja de la persona mayor.
La mayoría de los homicidios, destacó Ruiz, siguen impunes, incluso casos en los que se ha podido determinar quiénes fueron los responsables.
12 murieron en medio de una riña. “Es muy alarmante para nosotros porque tienen que ver en esos sectores del país en donde impera la impunidad, en donde los delincuentes han sustituido al Estado a través de las figuras negativas”.
El informe recoge que 1 persona murió en un sicariato, 7 fueron asesinadas por ajustes de cuentas y 1 por venganza. Añadió que solo en 26 de los casos se imputó, capturó e imputó a los victimarios, menos de la mitad de los hechos ocurridos.
Convite documentó que los adultos mayores siguen siendo el grueso de las personas que mueren por covid-19 en el país. Han muerto 1.353 personas mayores, de las cuales 47% tenía entre 60 y 70 años de edad, y 44% se concentró en el Área Metropolitana de Caracas: 51% de los fallecidos eran hombres y 49% mujeres.