VENEZUELA

Uruguay expresa preocupación tras retiro de autorización a Brasil de sede diplomática de Argentina en Caracas

por Avatar EFE

El gobierno de Uruguay expresó su preocupación luego de que Venezuela revocara este sábado la representación de Brasil en las sedes diplomáticas de Argentina en su territorio.

Así lo indicó mediante un comunicado emitido por la Cancillería en el que subrayó que dicha situación «constituye una violación a la normativa internacional».

«El gobierno de la República Oriental del Uruguay expresa su preocupación por la decisión del gobierno de Venezuela de revocar de manera inmediata e injustificada el beneplácito extendido a la República Federativa de Brasil para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y la custodia de sus bienes e instalaciones en ese país», señaló en el texto.

En ese sentido, añadió: «Esta situación constituye una violación a la normativa internacional y un nuevo avasallamiento de los derechos de los ciudadanos venezolanos asilados en instalaciones de la representación diplomática argentina, a quienes ya se les negó el salvoconducto para abandonar el territorio venezolano y están siendo víctimas en este momento de un asedio permanente de parte de las fuerzas de seguridad del régimen».

Uruguay sobre el Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas

Por otra parte, Uruguay denunció que dichas acciones «son violatorias de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961«, al tiempo que «hace responsable a las autoridades locales por la seguridad de los asilados».

«Uruguay expresa su solidaridad con la República Argentina y la República Federativa de Brasil en estos difíciles momentos, y hace votos por una resolución de la actual situación ajustada a derecho internacional y a la tradición de convivencia pacífica entre las naciones latinoamericanas», concluyó el documento.

El gobierno de Venezuela revocó este sábado la autorización que había otorgado a Brasil, a principios de agosto, para representar los intereses de Argentina en Caracas -que incluían custodiar los locales del país austral en territorio venezolano- por la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de dichos locales, por parte de opositores asilados.