Para el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la violencia de género no solo afecta a los adultos: los niños y niñas también la sufren.
Las consecuencias de la violencia acompañan al niño durante toda su vida. Es por eso que Unicef Venezuela activó la campaña «No es broma, es violencia», con el fin de generar conciencia y contribuir a la prevención de esta y sus consecuencias.
La violencia de género es cualquier acto que perjudique a una persona, basado en las diferencias de género entre hombres y mujeres.
Comprende los actos que tienen como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción y otras privaciones de libertad. Tales actos pueden cometerse en público o privado.
Este tipo de violencia suele ser naturalizada e incluso pasar desapercibida en bromas y chistes estigmatizantes y más recientemente puede haberse visto potenciada por la pandemia.
Las medidas de prevención sitúan a las mujeres, las adolescentes y niñas en un mayor riesgo de contagio, al igual que aumenta su riesgo a sufrir alguna forma de violencia y estigmatización.
Estudios nacionales demuestran que 70% de las mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental durante su vida.
En el Día de la Niña, Unicef Venezuela pone en marcha una campaña de comunicación que intenta visibilizar y sensibilizar sobre la vulnerabilidad de las niñas y mujeres frente a la violencia.
Asimismo, resalta la corresponsabilidad del Estado, la sociedad, las familias y cada persona en la prevención y atención de esta.
¿Qué hacer al respecto?
“Desde Unicef hacemos un llamado a la sociedad en general a que cuando sean testigos o conozcan de casos de violencia busquen instituciones y autoridades que puedan ayudarlas. Es tarea de todos erradicar la violencia basada en género”, dijo Javier Álvarez, representante adjunto de Unicef en Venezuela.
En su respuesta para la protección de la niñez, Unicef cuenta con un equipo de especialistas enfocado en trabajar con sus socios en terreno nacional, local y regional.
Han propuesto instituciones para dar respuesta a las necesidades de protección de la niñez, especialmente durante la contingencia por la pandemia.
Sus acciones incluyen dotación de equipo de protección al personal en la primera línea de respuesta que atiende las situaciones de violencia de la niñez, así como la rehabilitación de los espacios para atención de casos.
También a través de especialistas en Caracas y en las oficinas locales en Táchira, Zulia y Bolívar, Unicef contribuye con los consejos de protección en la atención de casos a través de líneas telefónicas.
Además, se cuenta con una unidad móvil de servicios de protección específicamente en el estado Bolívar y servicios de atención en el terminal de autobuses de San Antonio, Táchira.
Asimismo, Unicef redobló esfuerzos para brindar apoyo psicosocial a las familias y en la difusión de mensajes de prevención de violencia, incluida la violencia basada en género. Al cierre de 2020, Unicef había alcanzado a más de 76,000 niños, niñas y adolescentes a través de servicios integrales de protección.