VENEZUELA

Una pauta peligrosa: el periodismo, la ética y la responsabilidad más allá de las injusticias

por Avatar Isaac González Mendoza (@IsaacGMendoza)

El documental Una pauta peligrosa: descubriendo la corrupción en la Venezuela de Maduro se desarrolla en dos grandes líneas. Una es mostrar una radiografía de la corrupción en Venezuela, a partir de la figura de Álex Saab, y otra contar cómo es ejercer el periodismo en un país en el que más de 400 medios cerraron en los últimos 20 años, según la ONG Espacio Público.

Dirigido por Juan Andrés Ravell y protagonizado por Roberto Deniz, el periodista de Armando.info que investigó a profundidad el caso Álex Saab, el documental se realizó en colaboración con el programa estadounidense Frontline, productores del oscarizado 20 días en Mariúpol. Se pasea por hechos que fueron noticia como el descubrimiento de la cuestionable calidad de los alimentos de las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), el programa de comida creado por el gobierno para personas de bajos recursos, la detención del empresario colombiano en Cabo Verde, la confrontación diplomática entre distintos países que generó su captura, las amenazas al equipo de Armanfo.info por publicar sobre el caso, la extradición de Saab y su posterior liberación a cambio de excarcelar a varias personas en Venezuela, entre otros.

Como si de un thriller se tratara, la tensión va aumentando a medida que Deniz descubre operaciones sospechosas realizadas por Saab, como recibir, por medio de su compañía Fondo Global de Construcción, al menos 159 millones de dólares para la construcción de viviendas pero solo entregar el equivalente a 3 millones de dólares para el proyecto o importar al país, a través de Group Grand Limited, alimentos de dudosa calidad y con sobreprecio destinados a los CLAP.

La justicia de Estados Unidos investigaba a Saab por presuntamente haber lavado al menos 350 millones de dólares por medio del control cambiario y, según la Asamblea Nacional electa en 2015, de mayoría opositora, a través de sus importaciones fueron defraudados al país al menos 5.000 millones de dólares solo por los sobreprecios. En Colombia también era investigado por delitos como lavado de activos, pero fue declarado inocente.

Tras su liberación, el empresario colombo – venezolano fue nombrado presidente del ente gubernamental Centro Internacional de Inversión Productiva (CiipVen) y la administración de Nicolás Maduro lo reconoce como diplomático venezolano, a pesar de que, antes de ser detenido, el mismo Saab negaba cualquier vínculo con los CLAP. De hecho, cuando demandó al equipo de Armando.info, su defensa desmintió que tuviera alguna relación con el programa, posición que cambió luego de su captura: en junio de 2020, el entonces canciller Jorge Arreaza lo reconoció públicamente como «agente» del régimen para exigir su liberación.

Una llamada entre el diputado Luis Parra y Roberto Deniz despertó el interés de Juan Andrés Ravell para hacer el documental, que está disponible en YouTube, donde a la fecha ha sido visto más de 330.000 veces. En la conversación, el periodista le preguntó si había formado parte de una delegación que viajó a Europa con dinero de Saab para limpiar su imagen a nivel internacional. La respuesta del parlamentario fue noticia en su momento, igual que los videos que luego se viralizaron al mostrar a Parra y sus colegas contando fajos de billetes mientras viajaban.

«Yo que hago un esfuerzo económico personal, familiar, para cumplir con mi labor parlamentaria. Cuando escuchas esa vaina tú dices: en qué momento se instala lo que es la miseria política en este país», le dice un Parra molesto a Deniz, que pregunta con tranquilidad. «Cuando tú entras en esos temas yo digo: de dónde sacas tú el dinero para mantener tu empresa si no es extorsionando a la gente», añade el legislador para intentar desprestigiar el trabajo periodístico de Armando.info.

Deniz explicó a El Nacional que las primeras grabaciones de Una pauta peligrosa: descubriendo la corrupción en la Venezuela de Maduro fueron en 2021 en Cabo Verde, en un momento en que, recordó, había especulaciones sobre la posibilidad de que Saab escapara del Estado insular o fuera liberado y mientras en la escena internacional Estados Unidos exigía por un lado la extradición, Rusia criticaba la detención y Maduro expresaba su apoyo absoluto al empresario.

«Era como una Guerra Fría a su alrededor. Ahí nosotros en Armando.info, en conversación con Juan Andrés, dijimos bueno por qué no intentamos hacer un documental. Es evidente que esta historia estaba tomando una dimensión más internacional, que iba más allá de lo que hacíamos nosotros», dijo el investigador.

Para el periodista, que trabajó por muchos años en El Universal en la fuente de Economía y llegó en 2016 a Armando.info, ha sido un poco raro protagonizar el documental porque la historia de Álex Saab le ha obligado a ser más público de lo que quería.

«Normalmente los periodistas no somos los que nos mostramos más. Esta historia me ha obligado a mostrarme más porque al final ha tenido unas consecuencias personales que en determinados momentos han sido noticia, como el momento en que nos tuvimos que ir de Venezuela, el momento en que allanaron la casa de mis padres o el momento en que se desató toda una campaña en redes en mi contra», explicó.

Fue también una experiencia profesional distinta para él. Siendo el periodista que está frente a un teclado escribiendo o hablando con una fuente, tuvo que ponerse ante una cámara y retomar temas que ya había reportado, como la mala calidad de la leche que distribuyen los CLAP. «Era cómico porque Juan Andrés me decía ‘chamo, recuerda que estamos haciendo un documental», dijo.

Destacó que el documental, a pesar de que tiene una parte negativa, ha permitido a más personas descubrir la historia de Saab y lo que hizo el equipo de Armando.info, pues, señaló, hay gente a la que no le gusta leer medios o buscar noticias pero sí podría engancharse con Una pauta peligrosa: descubriendo la corrupción en la Venezuela de Maduro. «Eso al final le da una dimensión mayor al trabajo que uno está haciendo».

Una de las reflexiones más importantes del documental es si realmente vale la pena ejercer el periodismo en Venezuela, en medio de presiones, censuras, amenazas, falta de transparencia institucional y en una economía que hace que sea cuesta arriba sostener un medio de comunicación. Deniz, tal como afirmó en la producción, reconoció que se ha hecho esa misma pregunta muchas veces y la respuesta es que, como periodista, está convencido de que hizo lo correcto. «Como digo en un momento del documental, para mí lo fácil hubiese sido mirar a otro lado. Hacerme el tonto, no meterme en problemas. Tampoco pretendo ponerme medallas. Ese no es el asunto, sino que es la forma en que concibo el periodismo».

Mucha gente, dijo, le ha escrito en redes sociales luego de ver el documental para elogiarle llamándolo bravo o valiente, pero Deniz consideró que el mensaje no es ese, el mensaje es que el periodismo debe ejercerse con ética y responsabilidad. «No hice nada extraordinario en el sentido de que lo que hice fue cumplir mi tarea. Sí, un trabajo minucioso, un trabajo que, sí, es verdad, requirió no tirar la toalla, resistir, aguantar».

«Al final a uno como periodista qué le queda. Cómo me defiendo en un juicio enfrentando a Álex Saab en Venezuela, probablemente el hombre más poderoso del país después de Nicolás Maduro. Eso es imposible. Pero la única forma que tengo de defenderme es seguir haciendo mi trabajo», añadió.

Tal convicción ha tenido consecuencias en la vida de Deniz y el equipo de Armando.info. Él, Ewald Scharfenberg, coeditor del medio, y otros directivos tuvieron que salir del país por amenazas, en 2021 la vivienda de los padres de Deniz fue allanada, en redes sociales han recibido ataques de manera sistemática por parte de figuras cercanas al oficialismo y bots y, recientemente, la Fiscalía acusó a Deniz y Scharfenberg, junto con otros periodistas, de formar parte de una presunta nómina paralela de la trama de corrupción que lideró el exministro Tareck el Aissami, caso que es conocido públicamente como Pdvsa – cripto.

«Desde el momento en que llega el caso Saab yo tenía clarísimo que no me iba a quedar otra alternativa (que irme). La demanda que introdujeron en mi contra y los tres editores de Armando.info en 2017 tenía un mensaje clarísimo: paren la investigación o miren lo que van a enfrentar», explicó.

En un país medianamente independiente, subrayó Deniz, esa demanda hubiese sido descartada porque, para defender a Saab, tenía entre sus argumentos una serie de desmentidos que luego se confirmaron: la participación del empresario en los CLAP y su relación con el régimen. «Creo que cuando introdujeron la demanda no se imaginaron la determinación que tendríamos nosotros, la seriedad con que hacemos nuestro trabajo desde Armando.info, la profunda convicción que tenemos».

Deniz, a pesar de su exilio, destacó que tuvo la fortuna de poder seguir trabajando en el extranjero en lo que hacía en Venezuela. Para él hubiese sido muy frustrante tener que dedicarse a otro oficio. «La crisis venezolana y su tragedia tienen muchas variables, habrá que estudiarla por muchos años, pero uno de los factores principales que explica al menos el desastre socioeconómico es la colosal corrupción que se instauró en Venezuela con el chavismo», expresó.

«Eso ha sido una obsesión periodística para mí: demostrar a través de nuestras historias quiénes están a la sombra del poder político ganando contratos que no se cumplen, que tienen sobreprecios y cómo se les sigue favoreciendo», agregó el periodista, que acotó que no le gusta emplear la palabra obsesión porque es la que suelen usar desde el chavismo para criticar su trabajo entorno a la figura de Saab.

El periodismo hoy día, consideró Deniz, tiene enormes amenazas que son señales de que la democracia no está en su mejor momento. Afirmó que no es casualidad que haya tantos colegas trabajando desde el exilio, como los periodistas nicaragüenses que han tenido que migrar a Costa Rica o el caso del diario El Faro de El Salvador, que está funcionando fuera de su país. «Esto no tiene que ver con derecha ni izquierda, otra de las grandes hipocresías que hay en esto. Al final el periodismo le molesta a la derecha, la izquierda, al final le molesta al poder».

Mencionó el caso de Alemania, donde hay muchos periodistas turcos, la represión en Rusia luego de la invasión a Ucrania o una situación similar en la propia Ucrania: «Desde ese punto de vista estamos en un momento crítico, de mucha amenaza. Hoy día es muy fácil atacar a un periodista, crearle campañas de desprestigio, tratar de minarlo psicológicamente para que desista y deje su trabajo. A mí todos los días me pueden insultar, me dicen que denuncie, que denuncie, que denuncie y no sirve de nada. Es muy frustrante. Es un desafío».

Para él, no obstante, hay que seguir trabajando, fuera o dentro del país. «Si hay un contexto en el que es valioso hacer periodismo, esa sería Venezuela. No es que no sea valioso en otro contexto, pero digamos que si hay un momento en el que hay que hacer periodismo es precisamente en esta Venezuela. Hay demasiadas presiones, demasiados sinsabores, demasiados sustos, mucho estrés, pero creo que es lo que tenemos que hacer», afirmó.

“Un animal distinto a la ficción”

El director de Una pauta peligrosa: descubriendo la corrupción en la Venezuela de Maduro, Juan Andrés Ravell, explicó que el documental fue estructurado de manera que fuera como un thriller, porque con cada paso que da Deniz las «apuestas van subiendo» y los riesgos también.

«Hay una investigación que va revelando cómo se maneja el poder y cómo se sostiene el poder en Venezuela. Y mientras más investigas llega más gente poderosa. Tiene absolutamente todos los elementos del thriller político. De hecho yo, preparándome para hacer la película, vi mucho thriller», dijo el cofundador del sitio de sátira El Chigüire Bipolar.

El cineasta había trabajado con Armando.info desde 2019 realizando adaptaciones de algunas de sus historias a formatos de humor o cortos y, en paralelo, ha estado trabajando en podcast narrativos para plataformas como Spotify.

Así que apenas vio la llamada entre Deniz y Parra pensó que el país debía ver esta historia con todo su contexto para entenderla. «Esa llamada es extraordinaria. Por la forma en que se comporta Roberto y lo frontal y desfachatado que es el otro hombre. Ahí surge el germen de esa idea de mi parte», dijo.

Cuando a Saab lo acusan en una corte de Florida, recibe sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y es atrapado en Cabo Verde, ya no había ninguna duda de que la historia era más grande de lo que habitualmente maneja Armando.info. «Hicimos entonces el primer shoot en Cabo Verde», señaló.

Para Ravell, la película busca contar cómo funciona una investigación periodística desde el tras cámara: cómo se obtiene un documento, cómo se valida, cómo se cruza con otra información o cómo las fuentes se acercan al investigador a medida que se hace más conocido. «Una de las razones por las que decidí hacer el documental es que por una carambola geopolítica extraña parecía que iba a haber justicia con un caso relacionado a la corrupción en Venezuela. Resulta que el documental que comencé a hacer no fue el que terminé haciendo. Así es la vida del documental. Es un animal distinto a la ficción».

Eso, subrayó, es valioso. Consideró que aunque no hubo justicia quedó el trabajo periodístico.

Sobre si sintió miedo mientras lo realizaba, señaló que no es comparable con el peligro al que se ha expuesto Deniz. «Los que aquí están poniendo más son Roberto y el equipo de Armando.info. Sí tomamos muchas precauciones. Hay gente que ha colaborado que prefiere no aparecer en los créditos, usan seudónimos», dijo.

Su mensaje para quienes aún se dedican a defender la libertad de expresión es hacerlo de la manera en que se sientan cómodos. No hay que obligar, opinó, a nadie a cruzar ninguna línea. «Si sientes que lo tuyo es defender tu espacio desde el periodismo, la creatividad, el humor, defiéndelo. Entiendo que para las personas que están en Venezuela no es tan sencillo. Creo que hacer ciertos ajustes para mantenerte trabajando allá en algunos casos es necesario, así que respeto cualquier postura que tomen las personas que están en el mundo del periodismo».