Una niña de 5 años de edad murió en la parroquia fronteriza de Boca de Grita, en Táchira, luego de haber sido desconectada de su bombona de oxígeno y abandonada por la ambulancia que debía trasladarla a Colombia para ser atendida de urgencia.
El hecho ocurrió alrededor de las 5:00 am del miércoles 30 de noviembre. La menor de edad, identificada como Michelle Pernía, ante la negativa de la GNB de que pasara a Colombia en la ambulancia, fue subida a una carretilla de madera, pero falleció a pocos metros del Puente Unión, que comunica Puerto Santander con Boca de Grita, reseñó el diario La Opinión.
“No la dejaron pasar. La Guardia está acostumbrada a que si llega un herido no lo dejan pasar, no dejan pasar las ambulancias, porque supuestamente el puente está cerrado, pero para pasar contrabando ahí nadie dice nada porque ellos cobran por eso”, dijo al medio una persona que prefirió no mencionar su nombre.
El cuerpo de la niña quedó en la carretilla a la vista de decenas de lugareños, que hicieron fotografías para registrar el caso. A las 8:00 am el cadáver fue trasladado al ambulatorio de Boca de Grita, donde se prohibió la entrada de personas de la comunidad para grabar.
Hasta ahora ninguna autoridad se ha comunicado con la familia de Michelle, afirmó a El País Yusbey Medina, su prima. “Nadie. Ni de Venezuela, ni del lado colombiano nos ha contactado”, subrayó.
Medina explicó que Michelle tenía problemas del corazón y sufría de asma. No era la primera vez que cruzaban la frontera para llevarla al médico en Colombia, pero sí era la primera vez que lo hacían por una emergencia. La niña se había empezado a sentir mal desde hace ocho días. “Desde el martes de la semana pasada sentía malestar, le costaba caminar, casi no podía respirar”, contó su prima.
La atendieron primero en un puesto de salud en La Fría, donde le dijeron que era un rebrote de lombrices. Sin embargo, Michelle decía que le dolía mucho el pecho. “La doctora le remitió a un centro de salud más grande, y gracias a una colecta se pudo contratar una ambulancia para trasladarla a Puerto Santander para luego poder llevarla a Cúcuta. Pero cuando llegaron al puente, la guardia venezolana no dejó pasar la ambulancia”.
La niña, continúa la información de El País, debía viajar en ambulancia y con atención médica, pues necesitaba oxígeno, pero la doctora que las acompañaba les dijo que se tenían que bajar cuando los militares impidieron el paso. “Las palabras de la médica fueron: hasta acá las puedo ayudar. A la niña le quitaron el oxígeno y la subieron a una carretilla en medio de la lluvia”, indicó Yusbey Medina.
Michelle llegó muerta al centro hospitalario de Puerto Santander. Su mamá, Milagros Sánchez, tuvo que regresar con el cuerpo en la misma carretilla en la que falleció la menor de edad. “No nos cabe en la cabeza tanta crueldad. Toda la familia está destrozada, ojalá algo así no vuelva a pasar”, dijo Medina. El jueves al mediodía, todavía estaban esperando a que apareciera alguien para hacerle la autopsia a la niña.