El gobierno de Argentina expresó alivio este viernes tras recibir el reconocimiento oficial por parte de Venezuela de la detención del gendarme Nahuel Gallo, pero calificó de «gran mentira» las acusaciones presentadas por el Ministerio Público venezolano.
El canciller Gerardo Werthein, acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que el caso contra Gallo es «una falacia» y reiteró que el gobierno de su país trabaja para resolver la situación.
«Estamos más tranquilos porque pasamos de considerar a Nahuel una persona desaparecida a tener la confirmación de que está bajo custodia, aunque sin información sobre su paradero exacto», señaló Werthein citado por la agencia de noticias eFE.
A Gallo lo detuvieron el 8 de diciembre tras cruzar la frontera desde Colombia hacia Venezuela, con el propósito de visitar a su pareja y su hijo. Sin embargo, la Fiscalía venezolana lo vinculó a supuestas «acciones desestabilizadoras y terroristas» presuntamente planificadas con apoyo de «grupos de ultraderecha internacional».
Bullrich refutó estas acusaciones y aseguró que Gallo ingresó de manera completamente legal y calificó su detención como un «secuestro». «Es imposible aceptar que un gendarme que fue a visitar a su hijo durante sus vacaciones sea acusado de terrorismo. Todo lo que se afirma en su contra es falso», declaró.
Foto: Magali Cervantes / AFP
Nahuel Gallo tenía todos los documentos en regla
Según la ministra, Nahuel Gallo tenía todos los documentos en regla, informó con antelación la dirección donde se alojaría y contaba con un pasaje de regreso. Además, enfatizó que los gendarmes argentinos tienen estrictamente prohibida cualquier actividad política, descartando vínculos con grupos extremistas.
El canciller Werthein también acusó al régimen venezolano de emplear tácticas de detención ilegítima para usar a personas como rehenes en el contexto de tensiones diplomáticas. «Esto se alinea con prácticas habituales de Venezuela, que buscan ejercer presión internacional», afirmó.
La relación diplomática entre ambos países se deterioró significativamente luego de que Argentina, bajo el gobierno de Javier Milei, desconociera los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela. Actualmente, la embajada argentina en Caracas está bajo la administración de Brasil, que también se encuentra involucrado en las gestiones para asegurar la liberación de Gallo.
«Queremos que Nahuel Gallo regrese a su hogar de manera inmediata», exigió Bullrich, reiterando el compromiso del Gobierno argentino de no cesar en sus esfuerzos hasta obtener su liberación.
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