El ministro de Interior de Venezuela, Remigio Ceballos, confirmó este miércoles la muerte de un preso y nueve heridos al registrarse una «riña interna» en el Centro Penitenciario Yare II, ubicado en el estado Miranda, al tiempo que ratificó que el orden fue «reestablecido».
A través de X, el ministro, que aseguró que se investiga el hecho, indicó que la «riña» se registró en un módulo de la cárcel, donde murió un preso por «heridas punzo penetrantes y contusiones».
Previamente, la ministra de Servicios Penitenciarios, Celsa Bautista, informó que la «riña» en la cárcel de Yare entre «algunos» presos fue controlada «en su totalidad, garantizando los derechos humanos de la población penitenciaria».
«Este establecimiento ya se encuentra en total normalidad y control», señaló Bautista.
La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), que se adelantó a la información oficial, dijo que se produjo un motín en el recinto penitenciario y que había varios presos «heridos de gravedad».
El director del OVP, Humberto Prado, dijo a Efe que algunos de los reos conversaron por teléfono con sus familiares pero que luego los dispositivos fueron apagados, por lo que no han podido obtener más detalles de la situación.
El observatorio añadió a través de X que desde enero han denunciado que en esa cárcel hay una «crisis humanitaria que demanda atención urgente de la comunidad internacional».
«En ese entonces, cuatro presos políticos fueron víctimas de una brutal golpiza ordenada por un custodio conocido como el Federal, quien aparentemente se enfureció tras una discusión porque uno de los presos se negó a seguir siendo extorsionado», apuntó la ONG.