Leander José Ramirez, de 12 años de edad, su tía Irismar Ramírez, de 26 años y un vecino, de nombre Fausto, murieron por causa de las quemaduras de tercer grado que sufrieron en 65% del cuerpo, el pasado 21 de septiembre en una vivienda ubicada en el Primer Plan de La Silsa, parroquia 23 de Enero. La casa quedó inhabitable.
Hay un sobreviviente, de 75 años de edad.
La bombona que explotó tenía cuatro días en esa residencia y cuando iban a conectarla a la cocina comenzó a congelarse y luego estalló.
Los lesionados fueron trasladados a la Unidad de Quemados del Hopital Jesús Yerena de Lídice.
La primera en fallecer fue Irismar Ramírez, el 29 de septiembre.
La semana pasada falleció Fausto, vecino de los Ramírez.
El pasado sábado murió el adolescente, quien iba a ingresar al primer año de bachillerato en el liceo Andrés Eloy Blanco de Catia. Era el menor de tres hermanos y el único varón.
La familia Ramirez había madrugado, cuatro días antes del estallido de la bombona, para esperar el camión que vende los cilindros de gas doméstico.
Allegados a la familia dijeron que cuando se registró la explosión de la bombona en la casa, estaba la hija de Irismar Ramirez, que tiene 11 meses de nacida, quien resultó ilesa.
A la residencia se le cayó una pared y se le levantó el techo. Quedó inhabitable, por lo que la familia está refugiada en casa de vecinos.