Luego de varias denuncias, la vida delictiva de Wilkel Jesús Padrón Verduz en la parroquia San José de Barlovento, en el estado Miranda, llegó a su fin.
Al hampón lo ultimaron el martes durante un enfrentamiento con funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales de la PNB en el caserío Huize de la entidad.
Padrón Verduz era responsable de los delitos de homicidio, robo y cobro de vacunas en esa localidad, según fuentes.
Además, el hombre organizó una banda que llevaba su nombre y que tenía como propósito ganar territorio para instalar una ruta que sirviera de puente para el tránsito de droga.
El delincuente tenía las intenciones de comercializar las sustancias en la zona.
Padrón Verduz tenía en su poder un arma de fuego tipo Glock, modelo 26 calibre 9 milímetros, que se le incautó minutos antes de ingresar al hospital de Río Chico.
Murió a consecuencia de los tiros.