La Universidad de los Andes (ULA) llamó a atender la crisis que atraviesa el sector universitario, la cual califica de “humanitaria y compleja” debido a las carencias generales que sufren sus miembros, desde los profesores hasta el personal obrero.
En un comunicado firmado por el rector Mario Bonucci Rossini y el secretario Manuel Morocoima, la institución denunció la hambruna y la degradación humana que sufren los miembros del sector universitario, así como la imposibilidad de cumplir sus funciones adecuadamente por el deterioro de toda la infraestructura universitaria.
Actualmente, subraya el comunicado, se pretende aprobar una “nueva e improvisada Ley de Universidades que en nada contribuye con el progreso de la educación superior y del país, además de desnaturalizar la academia y el propio hecho educativo”.
La casa de estudios no niega la necesidad de modificar o crear una nueva ley, pero considera que esta debe regirse bajo los parámetros de la Constitución y que la crisis humanitaria tiene que ser la prioridad.
“En estas dos décadas tenemos suficientes casos y ejemplos que revelan lo nefasto que es mezclar lo político e ideológico con lo técnico, lo cultural, lo humanístico, lo financiero, lo laboral, lo humano, lo espiritual, en fin, tenemos un país cuya ec006Fnomía hace aguas”, advirtió la institución.
Y recordó que la autonomía universitaria es reconocida plenamente en la Constitución: “Es un principio basado en la naturaleza misma de la universidad y del quehacer intelectual con libertad de pensamiento, cátedra e investigación y la respectiva autonomía administrativa”.
“En una sociedad democrática el pluralismo de pensamiento es inseparable de la autonomía universitaria y un principio válido para todas las universidades, ‘autónomas’, ‘experimentales’ o ‘privadas”, dice el comunicado.