El arquitecto Pablo Molina, director del Consejo de Preservación y Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (Copred-UCV), se refirió a la situación que este viernes generó preocupación y protestas en la comunidad ucevista: la realización de un monumento en honor de Jorge Rodríguez padre.
Molina acudió junto con otras autoridades universitarias para averiguar lo que estaba sucediendo en la denominada Tierra de Nadie.
El arquitecto dijo que al llegar al lugar observaron que se estaba realizando «una modificación que no fue aprobada sino impuesta en homenaje al señor Jorge Rodríguez padre».
Cuestionan la obra
El director de Copred indicó que esta «ampliación significativa de homenaje a ese señor la hemos cuestionado». Y agregó: «De hecho, si fuera otra persona a la que le estuvieran haciendo lo mismo, también lo cuestionaríamos».
Indicó que en Tierra de Nadie solo hay una obra, Maternidad, del artista español Baltasar Lobo. Por lo tanto, «si se elige otro monumento o construcción para este lugar, el consejo debe estar en conocimiento de ello, y no lo estábamos porque nadie lo informó».
Indicó que pensaron que eso podría deberse a un «error involuntario» y que con esa idea decidieron comunicarse con miembros de la Comisión Presidencial que han emprendido obras en la UCV desde hace algún tiempo.
«Les pedimos paralizar la obra hasta que tuviéramos evidencias claras. Ante esto, la responsable nos mostró la evidencia y se confirmó que esta obra está autorizada», dijo.
No están conformes
Sin embargo y pese a la autorización presentada por la comisión presidencial, Molina aseguró que no están conformes.
«Una vez emitida su aprobación tuvimos que aceptar esa situación. Pero esto no quiere decir que nosotros emitamos la aprobación, porque creemos que esta violenta la Tierra de Nadie», indicó.
Insistió en que sin importar la personalidad a la que deseen realizarle un monumento, no lo aprobarán «porque en el proyecto original se establece que son 108 obras de arte y construcciones artísticas que están dentro de la universidad».
«Los estudiantes llegaron a pedir información y nos preguntaron que si habíamos aprobado esto. Nosotros expresamos que no conocíamos nada sobre esta situación. No recibimos nunca comunicación. Sin embargo, luego pudimos constatar que está aprobada y nosotros tenemos que emitir tanto esta información como nuestra opinión al respecto», dijo Molina.
Invitó a las autoridades gubernamentales al diálogo para llega a acuerdos. «Sabemos que tienen personas preparadas para estas situaciones, pero estas intervenciones opacan el panorama».