Tres especialistas participaron en el foro Turismo, pasado, presente y futuro, que ofreció el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro por primera vez en la Universidad Alejandro de Humboldt de Venezuela. Señalaron que el turismo es oportunidad para hacer futuro.
«Venezuela debe enfocarse en el turismo para su desarrollo económico y social. Para ello es necesario la promoción del sector, alternativas para potenciarse en la región; y contar con talento humano para consolidar la actividad que se perfila como una necesidad humana».
Así lo expusieron Maurice Poler, investigador y directivo del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro; Marisela de Laoiza, presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo) y de ALAV; y Simón López, coordinador de Turismo, Hotelería y Gestión de Hospitalidad en el núcleo de la USB en el Litoral, en el foro «Turismo, pasado, presente y futuro».
En este contexto, Ramón Guillermo Aveledo, presidente del Instituto que llevó el foro por primera vez a instalaciones universitarias, presentó el libro «Un Estudio del Turismo en Venezuela», de Poler. El mismo forma parte de la colección Alternativas de la institución y que puede descargarse gratuitamente por la página la página www.fermintoro.net.
Foro turístico: el turismo en Venezuela se recupera, pero aún falta por hacer
Miguel Gil, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Alejandro de Humboldt, fue el moderador del evento que se llevó a cabo en alianza con la UCAB y el apoyo tecnológico de Universitas Fundación.
Durante su intervención, Aveledo exaltó las cualidades de Alejandro de Humboldt, científico alemán del que la universidad lleva su nombre. Así como el aporte que hizo al país luego de sus exploraciones y descubrimientos entre los siglos XVIII y XIV.
También se refirió a la contribución de la obra de Poler, de origen belga, al turismo venezolano y su conexión directa con el acontecer social
“El turismo es una gran oportunidad, pero también requiere mucho trabajo. Pues hay muchas cosas que hacer a su alrededor, y este sin duda alguna puede y debe contribuir al país con las cualidades que tiene y es por eso la importancia del libro”.
Venezuela, más promoción
Poler destacó durante su intervención la importancia de promover el turismo en Venezuela que cuenta con una “tremenda infraestructura” para atraer más turistas. “Todas las bondades que tiene un país no valen nada si no se conocen”, señaló.
El especialista partió de un estudio sobre el número de visitantes que llegaron a las Américas en 2017; realizado por la entonces Organización Mundial de Turismo (ahora ONU Turismo) en 2017; en el cual los Estados Unidos seguido de México y Canadá lideraron el ranking. Mientras que Martinica, San Martin y Venezuela, ocuparon los últimos lugares.
Contextualizó el cuadro con el comportamiento de la actividad turística en 1985, cuando Venezuela, Cuba y República Dominicana reportaron un ingreso de turistas y un crecimiento similar; y con la del año 2020 luego, paralizada por la pandemia de covid-19.
En 2018, la llegada de turistas a Venezuela fue de 427.000, sin crecimiento alguno. Y la mitad fueron nativos que volvían al país para asuntos personales.
Al pasearse por el caso cubano para ilustrar la importancia de la industria para un país pequeño y empobrecido, señaló que recuperar y hacer crecer la planta hotelera; incorporar capital extranjero privado con base legal; diversificar la oferta turística y comercializar de forma eficiente el producto turístico, fueron estrategia clave para su turismo.
Infraestructura superior
El crecimiento de la isla caribeña fue de 4,6 millones de turistas, lo que se tradujo en ingresos por 3.186 millones de dólares; es decir, un promedio de 1.682 dólares por turista. Y representó un descuento de 40% sobre el precio de Dominicana con 1.114,50 dólares por turista. “Ellos quisieron ser más competitivos aún con sanciones”, acotó.
Sin embargo, resaltó que Venezuela ha contado con una infraestructura superior.
En 1985, había en el territorio nacional 80.054 camas, casi el doble del total de Cuba y Dominicana; a lo que añadió buenos aeropuertos, vías terrestres y también líneas aéreas como Viasa. Y sobre estas puntualizó la importancia de abrir nuevas rutas aunque no sean rentables.
“A los 20 millones de habitantes que tiene el norte de Brasil les queda más cerca la isla de Margarita que Río de Janeiro; y cuando existía el Hotel Ventura, en otros tiempos, venían cantidad de brasileños por tierra a visitar Caracas”.
En 2017, Venezuela seguía teniendo más camas, a pesar de las dificultades como la inseguridad “que puede resolverse”.
Pero, hace falta promoción y mejores condiciones para ello como en el tema de impuestos, afirmó Poler. Agregó que países como Colombia y Brasil son “un mercado importante”, según el estudio del Ingreso por Regiones de la OMT.
Este indica que la principal entrada de divisas a Venezuela, entre 2013 y 2017, vino del continente americano y sus países son el mercado natural venezolano.
“Es aquí donde debemos concentrar nuestra promoción”, precisó. Aunque sin dejar de mencionar la buena comunicación que existe en países exitosos en turismo, como España, con el sector privado.
Alternativas para el turismo
Marisela de Laoiza, por su parte, analizó en su exposición las alternativas para el turismo como sector importante transversal en toda la actividad económica del país.
Tras informar que Conseturismo (1998) incorporará al “turismo de la gastronomía” entre sus más de 12 afiliados, asociaciones y cámaras privadas del área, mencionó las tres premisas de la ONU Turismo: la sostenibilidad económica, la ambiental y la cultural que debe cumplir el sector.
Al abordar la parte económica, enfatizó que el secreto del turismo “no es que venga mucha gente, sino que vuelva; la satisfacción y expectativas de los visitantes es muy importante”.
Sobre esta base, la estrategia juega un rol importante y advirtió para ello la necesidad de reactivar empresas; capacitar personal; revisar el marco legal e institucional del sector; como el del Fondo del que suprimieron al sector privado desde 2014, entre otras.
Loaiza, quien preside además la ALAV, repasó también la oscilante conectividad aérea en Venezuela en los últimos 11 años.
Si bien en 2013 se registraron 352 frecuencias semanales internacionales, un auge por el acceso a divisas del extinto Cadivi, en 2019 y 2020 hubo un drástico descenso por el retiro de aerolíneas ante “la imposibilidad de repatriar fondos por de 3,7 millones de dólares”, y la pandemia. En 2024 la frecuencia de vuelos se ha recuperado con 178 vuelos internacionales semanales, hasta junio pasado.
Precisó que hay 14 aerolíneas extranjeras, la mayoría nuevas, y 11 nacionales, y reconoció el turismo itinerante de los vuelos charters. “Han entrado 60.000 turistas de Rusia y Polonia en 2023, pero no es sustentable”.
Aspectos positivos para el turismo en Venezuela
En este contexto, consideró como aspectos positivos para potenciar la actividad turística la existencia de siete aeropuertos y seis puertos internacionales. También la localización geográfica “envidiable” de Venezuela (Caribe, Andes y Amazonas); y, por otro lado, tener la mayor cantidad de parques nacionales protegidos, del mundo.
En índices de competitividad por su naturaleza Venezuela ocupa el séptimo lugar, según la ONU Turismo.
Sin embargo, hay aspectos que mejorar para hacer del turismo venezolano una actividad competitiva, según Loaiza. Servicios públicos eficientes, conexión segura y estable, los servicios médicos suficientes y la escasa mano de obra calificada son algunas de las tareas pendientes. Además, la conectividad aérea con Estados Unidos y Canadá no se ha recuperado y con Europa es limitada.
Frente a esto, Conseturismo tiene listo un plan de lo que hay que hacer en cada sector para ayudar a incentivar el turismo y requiere del trabajo conjunto del Estado para lograrla.
Adaptación a nuevas realidades
Correspondió a Simón López, coordinador de Turismo, Hotelería y Gestión de Hospitalidad en el núcleo de la USB en el Litoral, abordar los retos y oportunidades del profesional de esta área en la actualidad, luego de que los estudios eran desestimados hasta cierto punto, en la década de los 80.
En ese contexto, el profesor destacó el rol clave de las universidades en la formación de los jóvenes en esta carrera y hacer posible un futuro para evitar la fuga del talento humano y que este opte por quedarse en el país. “Pero hay que saber qué futuro podemos forjar”, puntualizó.
En principio, indicó que la primera tarea de los jóvenes con formación académica sólida en turismo es “adaptarnos a la nueva realidad”, y se refirió entre las nuevas exigencias como la formación bilingüe, la especialización, y la adaptabilidad para atender al turismo y dar soluciones.
“Es una nueva realidad a tomar en cuenta”, enfatizó. “Nuestros turistas vienen a disfrutar y nuestro deber como profesionales es resolver sus problemas”.
Al referirse a los retos, habló del turismo sostenible, la digitalización y las nuevas tendencias, pero insistió en que “es responsabilidad de cada quien levantar el sentido de pertenencia y de adaptación para los cambios”.
Aseguró que hay un crecimiento del sector, a pesar de la exportación y emigración del talento humano. “Hay oportunidades en Venezuela y hay que aprovecharlas, pues ya el turismo como una necesidad humana”.
Luego de señalar el creciente emprendimiento y la innovación en turismo, hizo énfasis en las estrategias para la formación de las personas en esta área.
Consultar a las empresas sobre sus necesidades y renovar los acuerdos de intercambio para formar talento humano es indispensable, afirmó el profesor.
“El turismo es una realidad y hay que formarse y prepararse para ello, y es necesario mejorarlo con planificación”.
Con información de nota de prensa