El Tribunal Supremo de Justicia en el exilio ratificó la plena vigencia de todas las actuaciones de la Asamblea Nacional electa en 2015 y de la presidencia encargada de Juan Guaidó, que reconocen al menos 50 países de todo el mundo.
“Se ratifica la existencia del quiebre constitucional por las acciones del régimen de facto y mientras se reestablece el orden constitucional se ratifica la plena vigencia de todas las actuaciones de la Asamblea Nacional, el mandato de los diputados electos en diciembre de 2015, permitiéndose la estabilidad y continuidad constitucional del Poder Legislativo y de la presidencia encargada de la República” señaló.
El máximo tribunal del país dijo que Guaidó tiene el deber constitucional de separarse de sus atribuciones como parlamentario y asumir la presidencia encargada hasta la pronta convocatoria de unas elecciones auténticas, libres, justas, verificables y transparentes, en donde se elija a través del voto universal, directo y secreto a un presidente.
“Se determina que la Asamblea Nacional debe asumir las medidas para restablecer las condiciones de integridad electoral para que el país cuente con un presidente de la República por medio de elecciones libres, seguras y democráticas, conforme a lo previsto en la Constitución y demás leyes del Estado venezolano, así como los lineamientos establecidos por la Sala Electoral de este alto tribunal”, agregó.