El gobierno de Donald Trump barajó en 2019 la posibilidad de iniciar una acción militar en Venezuela con el objetivo de golpear a Irán, reveló Mark Esper, quien fungió como secretario de Defensa del expresidente estadunidense.
En una entrevista para CBS, Esper señaló que esta propuesta surgió desde la Casa Blanca el último año de la administración de Trump «para atacar a Irán».
«En un momento, alguien propuso bloquear a Cuba», recordó el exministro.
Esper calificó a esta y a otras propuestas como ideas «peligrosas», las cuales rechazó en su momento porque, a su juicio, podrían haber llevado a Estados Unidos por una «dirección oscura».
«Estas ideas sucedían, al parecer, cada pocas semanas. Algo como esto surgía y teníamos que aplastarlos. Tuve un buen apoyo del general Mark Milley», aseveró.
Durante la entrevista, Esper también dijo que el entonces presidente Trump discutió, al menos dos veces, la posibilidad de lanzar misiles a México, para «destruir los laboratorios de drogas» y aniquilar a los cárteles. Sostuvo que el involucramiento de Estados Unidos en un ataque en contra de su vecino del sur podía mantenerse en secreto, relató Esper.
Esper aseguró que pudo haber renunciado y consideró la idea varias veces, pero creía que el presidente estaba rodeado de personas sumisas y gente que le susurraba ideas peligrosas que habrían puesto a un partidario del régimen en su lugar. Esper decidió que el verdadero acto de servicio era quedarse en su puesto para garantizar que no pasara algo así.
«La acción militar en Venezuela es posible»
El 1 de mayo de 2019, el entonces secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, afirmó que la acción militar es posible «si es requerida» para favorecer una transición política en Venezuela.
«La acción militar es posible. Si eso es lo que es requerido, eso será lo que Estados Unidos hará», dijo Pompeo en una entrevista en la mañana con la cadena Fox.
Pompeo subrayó, no obstante, que el objetivo es que haya una transición «pacífica» del poder en Venezuela.
El día anterior, Estados Unidos había presionado a los militares venezolanos y a figuras clave del chavismo para que apoyaran el levantamiento encabezado por Juan Guaidó, y responsabilizó a Rusia y a Cuba de que, varias horas después del alzamiento, Nicolás Maduro siguiera en el poder.
El presidente interino de Venezuela apareció junto con el líder de su partido Voluntad Popular, Leopoldo López, quien burló la prisión que cumplía en su domicilio para sumarse a las manifestaciones, en las que al menos una persona resultó muerta y 77 heridas, incluidos 8 miembros de los cuerpos de seguridad.
Al final de la jornada, el alzamiento militar no se concretó en Venezuela, algo que Pompeo atribuyó a la influencia de Rusia.