Seis personas fueron asesinadas en Lima, Perú, incluyendo tres venezolanos: un colector de autobús y dos hombres con antecedentes penales. Los hechos ocurrieron entre el domingo y el lunes, en un periodo de 48 horas, entre los distritos de Chorrillos, Puente Piedra, Ate Vitarte y Ventanilla.
El primer crimen se registró en la urbanización Tupac Amaru de Villa, en Chorrillos.
A Henry José, un migrante de Venezuela que trabajaba como colector para colectivos, lo ultimó a quemarropa un sujeto disfrazado de trabajador de construcción, de acuerdo con el medio peruano La Razón.
El homicida le disparó por la espalda, le puso un revólver en la nuca y le dio un tiro, para luego rematarlo con dos disparos adicionales en el piso. Según informes, al extranjero se le exigía el pago de cupos, lo que pudo haber motivado su asesinato.
Horas después, en la Asociación Virgen de Copacabana de Puente Piedra, a dos hombres de nacionalidad venezolana, y con antecedentes por posesión ilegal de armas y extorsión, los ultimaron dos sicarios que se trasladaban en una minivan.
Los delincuentes dispararon al menos 35 veces a las víctimas, que se encontraban cerca de su residencia. Una de ellas quedó identificada como Mario Antonio Hernández, de 51 años de edad.
No solo venezolanos fueron asesinados en Perú
En otro incidente, dos amigos que salían de un sitio de venta de pollo en Ate Vitarte, fueron asesinados por presuntos sicarios. Alberto Taipe Escobar, de 34 años de edad, y Elvis Torres Reymundo, de 35, murieron tras recibir al menos 12 disparos.
La policía sospecha que este crimen podría estar relacionado con el tráfico de terrenos, un problema recurrente en la zona.
Finalmente, en el asentamiento 4 Suyos de Ventanilla, una mujer identificada como Rosa Luz Huertas Soto, de 26 años de edad, fue asesinada a balazos. Su cuerpo estaba a pocos metros de su vivienda.
El principal sospechoso del crimen es su expareja, un alférez de la Policía Nacional, quien fue visto rondando la casa de Rosa Luz antes de que su cadáver fuera hallado.