Dervinson Enrique Rivera Bastidas, de 20 años de edad, murió a consecuencia de ocho disparos que le hicieron cuando se encontraba con un amigo en el barrio Santa Ana de Carapita, parroquia Antímano.
La víctima recibió disparos en abdomen, pierna y cabeza.
El amigo de Rivera Bastidas, identificado como Alexander, recibió un disparo en un brazo.
Otro hombre, de identidad desconocida, que se encontraba en una panadería, también fue impactado por un proyectil.
La versión suministrada por allegados a la víctima indica que en el lugar se presentaron tres hombres que dispararon contra ellos.
Posteriormente, cuando llegó una comisión del Cicpc para hacer una inspección en el sitio y colectar evidencias, se habían llevado las conchas de los proyectiles disparados, incluyendo uno que estaba incrustado en una pared.
Se conoció que quien se llevó esas evidencias fue un hombre que llegó en una moto.
Rivera Bastidas era el mayor de tres hermanos y dejó una niña de un año de edad.
Trabajaba con su mamá en una venta de frutas en Montalbán.
Hace dos semanas a Rivera Bastidas le robaron su moto Empire Owen, que tenía para su uso personal. Además del vehículo le robaron un bolso con documentos.
No había denunciado el robo de la moto porque presumía que podrían llamarlo para devolverle el vehículo, previo pago de algún dinero.
Del otro hombre que resultó herido cuando hacía una compra en una panadería, se desconoce su identidad y si fue llevado a un centro asistencial.