La organización Transparencia Venezuela denunció que el Presupuesto Nacional 2023 está centralizado en el Poder Ejecutivo, lo que pone en evidencia la falta de independencia de las instituciones públicas del país.
“El presupuesto para 2023 destaca por su insuficiencia, mala distribución y necesidad de endeudamiento para proyectos, de los cuales no hay o no se ha publicado información referente a avances físicos y financieros”, advirtió Transparencia Venezuela en las conclusiones de su análisis.
“En el presupuesto tampoco se aborda un plan de recuperación de los servicios básicos, tan necesario para el país, lo que deja un claro mensaje de que esto no es una prioridad para el gobierno”, añadió la asociación civil.
El estudio señala que el presupuesto aprobado es inferior al de años anteriores: 9.765.665.449 dólares que, explica Transparencia, son insuficientes para cubrir los gastos, así que, como suele ocurrir, el gobierno aprueba créditos de manera indiscriminada sin mayor información sobre el origen de los fondos, objetivos de los gastos, metas, etc.
“En términos reales, es decir, sin considerar los efectos inflacionarios, los presupuestos aprobados han decrecido de forma considerable. Esta política contractiva del gasto se ha dado a expensas de la decadencia de sueldos y salarios, servicios básicos y menosprecio a los pensionados de la república”, dice el análisis.
En comparación con 2022, lo aprobado este año es 27,43% menor, en un contexto de fuerte devaluación del bolívar frente al dólar, lo que implica que, de no revertirse la tendencia, “el presupuesto en dólares seguirá disminuyendo”.
Transparencia hace énfasis en el informe sobre el porcentaje que recibirá el Ejecutivo del presupuesto: 97,48%, mientras que los otros poderes recibirán cantidades por debajo del 2%. Al Poder Electoral le otorgarán 0,16%, Poder Legislativo, 0,12%; Poder Judicial, 1,42%; Poder Ciudadano, 0,33%
Por sectores sociales, la distribución será: salud, 7,44%, protección y seguridad social, 7,82%; educación, 24,33%, y vivienda, 0,41%.
Del tópico educación, llama la atención que en un contexto de protestas de profesores el gobierno apenas apruebe 0,11% del presupuesto a la UCV. “Claramente, el presupuesto aprobado para universidades autónomas, experimentales y politécnicas no adeptas al gobierno es inferior a las universidades creadas por el gobierno”.
Para Transparencia Venezuela, concluye el análisis, es necesaria la realización de un presupuesto cónsono con la realidad que vive Venezuela: “Constituye un paso esencial para la disciplina fiscal, tan necesaria para la construcción de la confianza que atraiga inversiones y una economía creciente con precios estables”.
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