El trabajo infantil en Venezuela se incrementó 20% durante la pandemia por el coronavirus, de acuerdo con el más reciente informe de la ONG internacional World Vision.
El estudio, llamado Una Espada de Doble Filo: Riesgos de protección que enfrenta la niñez venezolana durante la pandemia covid-19, reveló que 12% de los encuestados manifestó estar al tanto de niños y niñas involucrados en trabajo infantil que se consideran difíciles o peligrosos.
En los 420 hogares entrevistados por la ONG en Distrito Capital y Miranda durante el mes de agosto, detallaron que entre los trabajos infantiles más comunes se encuentra la mendicidad, 28%; el trabajo doméstico, 26%; y las ventas ambulantes, 19%. Mientras que otro 15% mencionó que niños y niñas son obligados a vender drogas ilegales.
Los resultados de la encuesta muestran que los niños pasan hambre en al menos 73% de los hogares.
Matrimonio infantil y violencia de género
El informe de World Vision destacó que durante pandemia se incrementó 49% la unión entre adultos con menores de edad.
«A los encuestados se les preguntó si conocían algún caso de menores que vivieran en unión consensual o en matrimonio con adultos. 12% respondió que sí», indicó el estudio.
19% de los encuestados admitió que el número de incidentes de violencia sexual o de género ha aumentado durante la pandemia.
«Las víctimas de violencia de género, específicamente las niñas y las adolescentes, son particularmente vulnerables en Venezuela, si consideramos los hallazgos de la evaluación de marzo. Esos hallazgos mostraron que el acceso a los servicios sociales en Venezuela es limitado y, que el Internet, que puede brindar acceso a grupos de apoyo, asesoramiento o información de salud, especialmente durante los bloqueos, no tiene una cobertura confiable en el país», agregó el documento.
Conclusiones de World Vision
La ONG recomendó al Estado aumentar el acceso de los trabajadores humanitarios y de la salud a fin de satisfacer las necesidades prioritarias de todas las poblaciones afectadas. Así como garantizar que los programas críticos de asistencia alimentaria y nutrición se adapten y funcionen de manera segura durante la duración de la pandemia.
También piden fortalecer los sistemas de salud y educación en el país.
Indicaron que los gobiernos, los donantes, las agencias de la ONU, las instituciones financieras internacionales y las ONG deben asegurarse de que se implementen los mecanismos para la protección social de los venezolanos.
«Aumentar los esfuerzos de respuesta para abordar el hambre aguda, incluso mediante la rápida ampliación de la protección social, así como las transferencias y el apoyo de las redes de protección social para la recuperación de los medios de vida de los más pobres, a fin de mitigar el riesgo de la crisis de hambre más grave que el mundo haya visto en décadas», concluyó el informe.