A medida que pasan los días y se acerca la fecha de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, varios escenarios siguen desarrollándose al mismo tiempo.
¿Falló definitivamente el intento de la Unión Europea y algunos actores internos, entre ellos Henrique Capriles, para lograr un aplazamiento de las elecciones en búsqueda de mejores condiciones?
¿Cómo se prepara el sector de la oposición democrática para llevar adelante una consulta que busca darle soporte a la tesis de continuidad del gobierno interino?
En tanto, el gobierno se prepara con una Ley Antibloqueo, a sabiendas de que no logrará legitimidad para una nueva Asamblea Nacional electa en estas condiciones, lo que probablemente acarreará mayor presión internacional.
Estas preguntas trataremos de responderlas en el Análisis Político de esta semana.
Para escuchar el podcast completo:
#ENPodcast Análisis Político con Benigno Alarcón | @Politikaucab
“Septiembre cerró con dos acontecimientos políticos que están estrechamente vinculados. Por una parte, la misión de la Unión Europea que vino al país con el encargo de lograr que el gobierno pospusiera las elecciones parlamentarias pautadas para el 6 de diciembre, tuvo que partir sin haber logrado su cometido. Como consecuencia, ocurrió lo segundo, la decisión por parte de Henrique Capriles y Stalin González de retirar los nombres que la fórmula encabezada por ellos había postulado para el 6D. Nos preguntamos, ¿falló definitivamente el intento para lograr un aplazamiento de las elecciones en búsqueda de mejores condiciones?”, indicó Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
“Maduro da por ganada una elección, justamente por las condiciones impuestas desde el poder. Haber aceptado las exigencias de los europeos significaba el replanteamiento de la elección bajo condiciones muy distintas. Es decir, una elección que el régimen difícilmente podría ganar, de manera que casi todo parece indicar que el 6 de diciembre habrá elecciones, aún a costa de la falta de legitimidad del proceso frente a actores internacionales de la talla de los Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, aún le damos una probabilidad baja a la postergación de la elección”, afirmó.
“Comienzan a aparecer algunas complicaciones que podrían forzar su aplazamiento. En el Consejo Nacional Electoral pareciera haber un retraso importante en las dinámicas propias de un evento electoral. Están teniendo que sortear muchas complicaciones, como el ausentismo laboral, el trabajo a distancia por la cuarentena y, aparentemente, una asignación de recursos que no va más allá de lo necesario para cumplir con los compromisos laborales ordinarios, así como debilidades en las plataformas tecnológicas que dan soporte al proceso comicial”, señaló.
“De manera que, si fallara la logística de la elección, se impondría la postergación de la fecha, posiblemente alegando razones como la pandemia, pero tal diferimiento sería por el tiempo mínimo necesario para finalizar las tareas pendientes, y difícilmente reconsideraría las condiciones del proceso en los términos planteados por el Grupo Internacional de Contacto, la Misión enviada por la Unión Europea, o las exigidas por Capriles para mantener su participación en el proceso”, explicó Alarcón.
Maduro en el poder a través de las elecciones
“Si bien es cierto que para Maduro la legitimidad de la elección parlamentaria es importante, mantener el poder lo es mucho más, razón por la cual cualquier negociación para plantear condiciones que permitan su reconocimiento tienen un límite claramente establecido que comienza en aquellas condiciones que pueden significar la diferencia entre ganar y perder”, afirmó Alarcón.
“Es ahí hasta donde el régimen no está dispuesto a llegar, y por ello, pese a la intermediación de Borrell y las exigencias de Capriles para mantener su partido en la elección, el 6 de diciembre como fecha programada para la elección luce como inamovible”, señaló.
Venezuela se aproxima, progresivamente, a lo que pareciera ser el escenario inevitable de un país sin instituciones reconocidas por la mayoría del mundo democrático, sin presidente ni parlamento legítimamente electos, dijo Alarcón.
“Según algunas fuentes de la oposición, alrededor de unos 20 países estarían dispuestos a llenar tal vacío institucional reconociendo la continuidad de la Asamblea Nacional, el gobierno interino o la figura de un gobierno de emergencia nacional, cuya legitimación a través de una consulta popular, así como su factibilidad, ocupan hoy el centro del debate entre los principales partidos de oposición”, manifestó.
Alianza entre El Nacional y la UCAB
Este podcast ha sido posible gracias a una alianza entre El Nacional y el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB.
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