Rafael Portillo, padre de Enny Portillo, estudiante de Fisioterapia detenida por trato cruel a un bebé de tres meses de edad, denunció que los hechos solo están culpabilizando a su hija y no a sus supervisores.
Relató que la acusada solo realizaba ejercicios conocidos como «reflejo condicional», los que ayudan a la estimulación temprana. Estas terapias sirven para lograr un tipo de respuesta a un estímulo concreto.
Del mismo modo, destacó que el ejercicio que practicó su hija con el niño lo realizó bajo respaldo educativo. «Ella es una estudiante de fisioterapia, eso no se hizo en la calle, eso se hizo en un instituto de educación. Se hizo en la Universidad de las Ciencias de la Salud Hugo Rafael Chávez Frías, en su núcleo de Maracay, estado Aragua».
Padre de Enny Portillo exige justicia
Sobre la situación con Enny Alexandra Portillo Morfe, el fiscal general, Tarek William Saab, dijo que se le imputaron los delitos de homicidio intencional en grado de frustración, usurpación de funciones y ejercicio ilegal de la medicina.
Sin embargo, el padre de Enny Portillo señaló que Saab se pronunció antes de tiempo. «La audiencia de mi hija fue el viernes en la noche, y el fiscal a las 11:00 am ya estaba diciendo que la homicida se encontraba detenida», expresó.
Manifestó asimismo que los cargos también son erróneos. «Entre estos está el de mala praxis médica; sin embargo, la fisioterapia no tiene nada que ver con la medicina, tiene que ver con la salud. Tampoco pueden llamarla falsa terapeuta, porque ella está estudiando fisioterapia, no es terapeuta todavía. Y por último, no la pueden acusar de intento de homicidio; tal vez si la hubieran acusado de maltrato tendría más sentido», explicó.
El forense que evaluó al infante presuntamente agraviado por Enny Portillo determinó que se encuentra en perfectas condiciones de salud, aseguró el padre de la acusada.
Acusaciones y detención de la estudiante de fisioterapia
El padre de Enny Portillo, recordó que cuando iniciaron las acusaciones le aconsejó a su hija que no se entregara a las autoridades hasta que él y su madre viajaran de Zaraza, estado Guárico, a Maracay para contactar un abogado.
Sin embargo, contó que Enny «es una muchacha que toda su vida se la pasó estudiando; estudió anteriormente mercadeo y jamás había estado en un problema de esta magnitud».
«Ella también fue una víctima, porque una fiscal la llamó y le dijo que acudiera al lugar solo para conversar y tomarle la declaración, que luego de eso volvería a su casa, pero eso no sucedió porque ahí la detuvieron», precisó.
Denunció que desde el momento de la detención, su hija vive constantemente maltrato psicológico por parte de las autoridades.
Instructores evaden responsabilidad
Señaló a los profesores y autoridades del centro educativo de no brindarle respaldo a su hija ante lo ocurrido, así como de evadir la responsabilidad.
«Existe información de un instructor, el cual es cubano, que le dijo a mi hija que no se preocupara, que él asumiría la responsabilidad de todo lo que pasa en la sala», dijo el padre de la estudiante de fisioterapia.
Indicó que cuando el problema estalló y el nombre de su hija se hizo público en redes sociales, junto al video en el que se le ve realizando las prácticas al niño, a todos los médicos cubanos del centro de rehabilitación los sacaron y trajeron a otros cubanos para que no hablen sobre el asunto.
Falta de evidencia contra la estudiante de fisioterapia
Rafael Portillo reafirmó la inocencia de Enny Portillo. Sostuvo que existe falta de evidencia, en especial por el video difundido, el cual, aseguró, fue cortado. «No lo muestran completo, no muestran la parte en la que se le hace entrega del bebé totalmente bien a su madre»,expresó.
Añadió que durante las prácticas que realizó su hija existen testimonios de muchas personas que aplauden la labor que desempeña con cada paciente.
«Hay 70 testimonios de personas atendidas por mi hija que reafirman su trabajo», aseguró.
Pidió justicia en el caso: «Mi hija tiene tres años de estudios en fisioterapia. Hubo una mala información, se dejó mal a mi hija diciendo que lo que ella había hecho era inhumano».