Tarek William Saab, fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, acusó este martes a Fundaredes de emitir señalamientos públicos sin fundamento. Esto luego de que Javier Tarazona, director de la organización, exigió la semana pasada una investigación por los presuntos nexos del Estado venezolano con grupos guerrilleros colombianos.
«Realizaron acusaciones públicas sin ningún fundamento que incitan al odio y comprometen gravemente la paz de la república. Este tipo de actividades las venían haciendo bajo la fachada de una organización no gubernamental. No ocurrió este evento en los días que menciono sino también en meses anteriores», dijo el funcionario chavista durante una rueda de prensa.
Tarazona, así como los defensores de derechos humanos Omar de Dios García y José Rafael Tarazona, estaban desaparecidos desde el pasado 2 de julio.
El régimen no había informado a los familiares ni abogados, sino hasta ahora, sobre el centro de reclusión: Saab comunicó que los activistas están en el Centro de Formación del Hombre Nuevo Simón Bolívar, conocido como La Planta, en el sector El Paraíso.
Saab señaló que la detención ocurrió por la denuncia que hizo Tarazona en la que vinculó al exministro chavista Ramón Rodríguez Chacín con presuntos jefes de grupos irregulares, y mostró públicamente una fotografía de una reunión que habría tenido el exfuncionario con jefes de grupos irregulares. Saab no desmintió esa imagen.
«Javier Tarazona denunció, sin presentar siquiera una sola evidencia, salvo una foto sin fecha que, por su propia procedencia, pareciera que tenía años o meses de haberse tomado. Refería que existió una relación directa entre el Estado venezolano y grupos irregulares colombianos, como el Ejército de Liberación Nacional y la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia», manifestó.
«Este ciudadano señaló supuestas relaciones comerciales del Estado con estos grupos delictivos relacionados a la explotación de oro, diamantes, coltán. Agregó igualmente, de manera irresponsable, que en Venezuela existen pistas clandestinas y laboratorios de procesamiento de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, afirmando además que el Ejército de Liberación Nacional tiene presencia en 21 entidades del país, sin presentar ningún documento que avale esas afirmaciones», agregó.
El fiscal de Maduro dijo que las denuncias que hizo Fundaredes incitan al odio en contra de las máximas autoridades del país, tanto civiles como militares, y pretenden crear una supuesta matriz de opinión negativa en el mundo para, afirmó, allanar el camino a nuevas agresiones contra Venezuela.
«Seguro este señor es un adicto a las narcoseries, a las novelas colombianas, a ver este tipo de hechos de lo que ha ocurrido en Colombia. Son cosas muy delicadas, no se está hablando de una simple información o denuncia sobre temas caseros o cotidianos. Buscaría justificar acciones de carácter intervencionista en territorio venezolano», manifestó.
Indicó que a los tres detenidos un tribunal les imputó los delitos de promoción al odio, traición a la patria y terrorismo. También afirmó que no estaban secuestrados o desaparecidos, como denunciaron la ONG, sus familiares y abogados.
«Había ocurrido una detención acordada por un tribunal y de manera paralela había actuado el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, cumpliéndose con todas las formalidades de ley. Estas personas fueron presentadas ante los órganos judiciales correspondientes», dijo.
«Acciones orquestadas por agentes externos»
El fiscal chavista aseguró que las primeras experticias a los equipos telefónicos incautados a los defensores de derechos humanos supuestamente evidenciaron que las acciones que se realizaban desde Fundaredes fueron planificadas por agentes externos que pretenden la desestabilización del régimen y la paz del país.
«Estas personas recibían desde el extranjero instrucciones para atacar al Estado venezolano y las instituciones para alterar la paz, con la finalidad de que Venezuela sea catalogada como un Estado promotor del terrorismo, cuando lo que estamos conociendo es que son estas personas las que buscaban crear un clima en el país de desestabilización», señaló.