La ONG Fundaredes ha pedido la liberación de su director, Javier Tarazona, quien lleva 1.000 días detenido injustamente por defender los derechos humanos en Venezuela.
La organización denuncia que Tarazona lo detuvieron y acusaron sin pruebas, y que el Estado venezolano viola sus derechos humanos al someterlo a un proceso judicial lleno de irregularidades y abusos.
Tarazona, activista preso desde julio de 2021, fue una figura clave en denunciar un conflicto entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y disidencias de las FARC en una zona fronteriza con Colombia en ese año.
Denuncias de tortura
Tarazona reportó en enero pasado que sufrió torturas durante su detención, según el presidente de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero.
El presidente de la ONG, quien sufre de un retardo procesal, fue arrestado el 2 de julio de 2021 en la Fiscalía de Coro, Falcón, mientras denunciaba acoso y persecución por parte de la Policía local, agentes del Sebin y personas no identificadas.
Tras su detención, a Tarazona se le imputaron cargos de incitación al odio, terrorismo y traición a la patria.
Fundaredes ha denunciado que su arresto fue injusto y que el proceso judicial en su contra ha estado plagado de irregularidades y abusos. Tarazona se ha convertido en una figura destacada en la denuncia de violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
La situación del activista ha generado preocupación a nivel nacional e internacional, con organizaciones y activistas exigiendo su liberación inmediata.
La detención del directo de la ONG pone de manifiesto las dificultades que enfrentan los defensores de derechos humanos en Venezuela; además, dela importancia de seguir luchando por la justicia y la libertad en el país.