VENEZUELA

Tamara Adrián: Estamos ante la posibilidad real de que se inicie una transición hacia la democracia

por Avatar Luis De Jesús | @Luisdejesus_

Tamara Adrián, diputada a la Asamblea Nacional de 2015, cree que Venezuela está ante la posibilidad real de que se inicie una transición hacia la democracia y reconoce el cambio que ha habido en la dirigencia opositora, que ha dejado a un lado los egos para centrarse en la unidad y en la necesidad de cambio.

«Se abre por primera vez en estos 25 años una oportunidad real de poder transitar hacia la democracia, de abrir una brecha que pueda llevar a la democracia, y si la desaprovechamos recaerá sobre nuestros hombros», manifestó.

La abogada y activista por los derechos de las personas LGBTIQ+ destaca, en entrevista con El Nacional, la necesidad de que los líderes se integren a la campaña que hasta ahora ha encabezado María Corina Machado a favor de Edmundo González Urrutia, el candidato presidencial de la Plataforma Unitaria.

Sin embargo, frente a esa visión cautelosamente optimista, Tamara Adrián advirtió que a medida de que se acerque el 28 de julio y los venezolanos comiencen a aclarar sus definiciones políticas, el régimen de Nicolás Maduro se pondrá más peligroso, por lo que la estrategia opositora debe ser clara y con la participación de todos los sectores.

Venezolanos en Madrid sostienen pancartas que dicen «Votar es mi derecho» durante una manifestación para exigir el fin de las violaciones de los derechos políticos y la defensa de los derechos humanos en su país. Foto: Oscar del Pozo / AFP

—La oposición democrática, después de la primaria en la que usted era candidata, ha avanzado entre obstáculos. ¿A qué se debe este escenario?

—Creo que por fin algunos empezaron a deponer egos y estamos en una situación que nos abre las puertas. Fíjate tú todos los condicionantes que voy a usar: nos abre la puerta a la posibilidad real de que se inicie una transición hacia la democracia.

—A María Corina Machado no le permitieron ser candidata, pero, como ella misma ha dicho, recibió un mandato el 22 de octubre. Se ha mantenido en campaña en favor de Edmundo González, a pesar de la señalan de ser de extrema derecha.

—Yo no creo que aquí en Venezuela haya nadie de extrema derecha. Nadie es de extrema derecha. Esas son sutilezas que pueden darse en otros países donde hay democracia y se discute sobre el tema e inclusive en Europa, por ejemplo, pero si yo puedo decir algo muy responsablemente es que yo no le he escuchado nunca a María Corina Machado nada que pueda ni muy lejanamente ser considerado o visto como de extrema derecha, ni siquiera como derecha radical. Más bien, yo sería tan de derecha cómo lo es María Corina Machado, creo en la libre empresa, en el desarrollo sostenible, en esas cosas. Me da la impresión de que todo ese cuento de que María Corina es de extrema derecha está dictado desde los laboratorios de desinformación que tiene el régimen.

—Dice entonces que todas estas acusaciones vienen de laboratorios ligados al chavismo. 

—Me da la impresión, porque si tú ves desde el plan de gobierno Venezuela tierra de gracia (de María Corina Machado) lo único que quizá podría ser considerado como de derecha, y que necesitaría probablemente una reforma constitucional, es el tema de Pdvsa que propone, pero nada del resto que se propone en su plan de gobierno puede estar catalogado como de extrema derecha.

—¿Por qué no se le ha visto como Delsa Solórzano, Freddy Superlano, César Pérez Vivas y a otros dirigentes de oposición en la campaña que lidera María Corina Machado?

—Quisiera incorporarme más, y ya estamos en ese proceso de incorporación. Entiendo que, en todos los casos, estas personas pagan su transporte, su hotel y todo eso, y es un dinero que, en este momento, o lo destino a mi familia o lo destino a aquello.

María Corina Machado durante un mitin en la ciudad de Valencia, estado Carabobo. Foto: Gabriela Oraa / AFP

—Si bien expresan apoyo a Edmundo González, a algunos dirigentes no se les ha visto muy activos incentivando a la participación el 28 de julio.

—Es un proceso que tenemos que llevar a cabo todas y todos. Sin duda alguna estamos en un momento en el cual, como yo decía el comienzo, se abre por primera vez en estos 25 años una oportunidad real de poder transitar hacia la democracia, de abrir una brecha que pueda llevar a la democracia, y si la desaprovechamos recaerá sobre nuestros hombros. Así que hay mucho por hacer y en estos momentos justamente estoy viendo cómo me incorporo. Quisiera que todos los demás quisieran exactamente lo mismo.

—Hay muchas críticas en torno a la figura de Edmundo González desde el chavismo y sectores de «oposición» que simpatizan con el chavismo. 

—Yo conozco personalmente a Edmundo González, de algunas reuniones, del momento de la primaria y antes. Conozco de su labor y de su seriedad. Sí, es una persona que fue de muy bajo asiduo, de muy bajo perfil, pero también señalo que para ir a la democracia y tener un gobierno de transición lo que se necesita es: uno, una coalición fuerte; dos, un programa de gobierno que haya sido coordinado y acordado entre esos factores de la coalición amplia; tres, el entendimiento clave de los retos de una transición hacia la democracia. En el contexto venezolano, temas como el militar, la corrupción y la administración de justicia tienen que entenderse como un cambio radical, pero que exige muchísimo trabajo y dedicación porque sin esos tres factores modificándose para servir a la democracia y no servir a un régimen y a un programa de tipo autoritario, puede ser muy difícil lograr la transición a la democracia. En cuarto lugar, es indispensable que ese sistema prescinda de las diferencias y logre aglutinar a las mejores personas en torno a ese proyecto, a los más capaces, a los más dedicados, a los que tengan las mayores virtudes para eso porque no es un tema difícil. Y esa persona que podría ser presidente podía ser Mickey Mouse, podía ser el Pato Donald, lo digo jocosamente. Es que es una persona solo a los fines a la transición, a la democracia, y de alguna forma el gobierno tiene que ser un gobierno colectivo, así es como lo veo yo y así es que creo que comienza a entenderlo la gente.

—¿Cuál es su perspectiva sobre la transición, teniendo en cuenta los elementos que mencionó anteriormente? ¿Es factible un acuerdo como el propuesto por el presidente Gustavo Petro?

—Fíjate en una cosa, la historia de las transiciones demuestran que aquellas transiciones que se hacen por la fuerza o tratando de aplastar a quienes estaban en el poder terminan muy rápidamente y no se concretan como una transición hacia la democracia. Es decir que más del 80% de los casos de inicio de la transición hacia la democracia terminan en un fracaso y ¿qué es lo que tienen en común aquellos que han sido un éxito? Que de alguna manera implican un proceso de negociación y de pactos que, sin dejar por fuera la justicia transicional, permitan que la normalidad se establezca, que es lo único que puede permitir que el país salga adelante. Pero las radicalidades en los procesos de transición —lejos de servir a la estabilidad y se servir a que e establezca un régimen democrático, y eso no lo digo, eso lo dicen los estudiosos de las transiciones— puede impedir que haya una transición efectiva.

Ciudadanos escuchan un discurso de María Corina Machado en San Antonio de los Altos, estado Miranda. Foto: Juan Barreto / AFP

—Después de la presidencial quedarán cinco meses para que asuma un eventual nuevo presidente. Pueden pasar muchas cosas. El temor no estaría solo de parte del gobierno, también de la oposición porque la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y los militares estarían controlados por el chavismo.

—No solamente eso, además tienes las elecciones locales para el 2025 y tienes el problema de la Asamblea Nacional. ¿Cómo gobernar con una Asamblea Nacional en contra? Fíjate que eso ya se le planteó como dilema a Maduro y esas son cosas que la gente no conoce a menos de que tenga una especialización en materia constitucional. Cuando se discutió la Constitución en el año 1999 en la Constituyente, en algún momento Chávez pidió que le extendiera un añito más, que le pusieran seis añitos. Se planteó un problema constitucional que es el siguiente: todos los demás órganos de elección tienen un periodo quinquenal, así sucede con los gobernadores, los alcaldes, los consejos legislativos, la Asamblea Nacional, pero el presidente tiene un periodo de seis años. Entonces, lo que va a pasar es que, año tras año, durante los distintos periodos electorales, se va corriendo un año la elección presidencial, y en el año 2015 cayó a mitad de periodo presidencial y en la Constitución no hay una solución para tratar de arreglar el conflicto que se plantea cuando hay un antagonismo entre la fuerza que domina la Asamblea Nacional y el presidente. En otros países hay disolución de la Asamblea, llamado a nuevas elecciones presidenciales, en países con primer ministros llaman al cambio del primer ministro y hay soluciones constitucionales al problema de cambio de correlación de fuerzas entre la Asamblea, el primer ministro o el presidente. En Venezuela no está solucionado el problema porque nunca se imaginaron que iban a perder el poder y entonces, cuando en el 2015 sucede, lo que hicieron fue bloquear totalmente la Asamblea Nacional por vía judicial, presupuestaria y todo lo que conocemos, pero ahora se plantea de nuevo el problema porque las elecciones legislativas y las presidenciales coincidirán en el 2030. Pero ahorita todavía hay un año de diferencia y eso no está solucionado constitucionalmente. En consecuencia, desde el momento en el cual pueda haber un cambio presidencial, se mantienen, sin embargo, las ocho gobernaciones chavistas, ese supuesto 96% de diputados en la Asamblea Nacional supuestamente electa en diciembre de 2020 y así sucesivamente. Tú estás hablando de cinco meses, yo estoy hablando de un año y medio a dos años.

—¿Cómo ve esto de que Edmundo González no lidere aún la campaña presidencial? El chavismo podría argumentar una campaña fraudulenta.

—Eso segundo siempre es posible porque el régimen básicamente ha demostrado que hace lo que le da la gana, pero desde el punto de vista práctico, entiendo que lo que se plantea aquí es esa realidad de que hasta ahora ha sido María Corina la única que ha tenido arrastre popular en esta ocasión. La gente quiere un cambio y María Corina representa ese cambio, si se quiere, con su presencia en la calle, y si tú te das cuenta, en el proceso no logra aglutinar todavía ningún favoritismo popular ni ninguna de las otras candidaturas que existen. Pero ese proceso de liderar el camino hacia el cambio, creo que sí, debe empezar a integrar también al señor Edmundo González. Otra cosa, ha habido miles de campañas electorales sin candidato, eso ha sucedido en todos los países básicamente sucede. El candidato no tiene porqué estar en todas partes y hay cantidad de otras personas que representan al candidato. Aquí lo que pasa es que ha existido solo una persona que representa al candidato, creo que se debe multiplicar el número de personas que representen al candidato. Hacer una campaña sin el candidato no es ser execrado, es algo que acontece en innumerables campañas en el mundo.

—Usted que ha estado en el entorno de la oposición democrática, ¿por qué no se optó por la figura de Manuel Rosales?

—Honestamente creo que ahí el dilema que se planteaba era el dilema entre las viejas caras y las nuevas caras. Creo que, así como efectivamente Manuel Rosales puede tener apoyo en Zulia, no necesariamente lo tiene en el resto de Venezuela, por un lado, pero por otro lado tenía en las encuestas un altísimo nivel de rechazo que no tenían otros candidatos. Así que en las encuestas aparecía que había favoritismo de algunos y rechazos de otros y para lograr, hablando en teorías políticas, endosar un favoritismo de María Corina Machado hacia una persona cualquiera. Esa otra persona no podía tener un alto grado de rechazo. Esto lo estoy pensando en este momento, no es algo que he hablado con nadie.

Tamara Adrián: Estamos ante la posibilidad real de que se inicie una transición hacia la democracia

Candidato presidencial Edmundo González Urrutia junto al gobernador zuliano Manuel Rosales. Foto: Partido Un Nuevo Tiempo (@partidount)

—¿Estaría muy alejada esa decisión de disputas y odios internos?

—Está muy lejano a eso, creo que más bien era una decisión estratégica y práctica. No sé si recuerdas que salieron varias encuestas de varias encuestadoras que mostraban que el proceso de endoso de la intención de voto de María Corina Machado a otros candidatos resultaba muy difícil por ese nivel de rechazo.

—Y hay encuestas que ya ubican a Edmundo González en una posición bastante privilegiada.

—Es correcto, es absolutamente cierto, y creo que tiene que ver con eso que te señalaba. Una persona conocida políticamente durante mucho tiempo, de haber sido candidato presidencial, de haber estado en la política durante más de 20 años, genera un conocimiento que no tiene Edmundo y yo siento, en teoría política esto, puede ser más fácil endosar la intención de voto o acompañar la intención de voto a una persona que es menos conocida y que se va a conocer que a una persona ya conocida, que puede tener todos los favoritismo o los rechazos de haber estado en la política. Creo que fue una estrategia adecuada en este caso.

—¿Hay riesgo de caer en el triunfalismo?

—Hay un riesgo de caer en el triunfalismo y todos los días se lo digo a la gente, aquí no está nada ganado, pero ahora hay un espacio para ganar, y si no entendemos eso, el proceso puede ser mucho más complicado. Tenemos un CNE liderado por una persona que ha demostrado que no tiene o no ha tenido ningún retrato en cambiar las reglas de un día para otro o de una hora para otra. En segundo lugar, porque además se han creado miles de centros electorales de una sola mesa ubicados en misiones vivienda, en Barrio Adentro, en sitios donde puede resultar difícil el acceso para los testigos de la oposición y ¿qué es lo que sucede en esas mesas históricamente? Que allí se inventan votos, ahí hasta los muertos votan, empiezan a llenar planas en los cuadernos y empiezan a tocar el botoncito y en esos centros donde no hay testigos siempre se produce una desviación numérica de lo que ocurre en otras mesas, que no se puede explicar sino con ese ventajismo por la ausencia de los testigos de la oposición. Y, en este caso, si son más de ciento y pico de mil mesas que se crearon en este sentido, no es mucho numéricamente, pero estaríamos hablando de una cantidad de votos que pudiera hacer la diferencia en una elección presidencial donde hay una sola vuelta.

—¿De qué forma puede la oposición minimizar el impacto que pueden tener esas jugadas del chavismo?

—La única manera es logrando esos ciento y tantos mil o más testigos, lo cual es una carga adicional organizativa para la oposición.

—¿Y es posible?

—No es imposible, pero es una carga adicional, es convencer a la gente de que se movilice ese día y que se embraguete.

Tamara Adrián: Estamos ante la posibilidad real de que se inicie una transición hacia la democracia

Nicolás Maduro mostrando una papeleta durante su programa ‘Con Maduro más’. Foto: Prensa Miraflores / EFE

—¿Qué errores no puede cometer la oposición en los menos de tres meses que quedan?

—En estos días, la oposición no puede: uno, fomentar egos o dejar que los egos se desborden, aquí, como siempre digo, todo el mundo es importante pero nadie es indispensable; conciencia de que hay que lograr que todo el mundo se meta por el carril sin disonancia. En segundo lugar, saber que es una campaña electoral muy corta y muy complicada, no porque la gente no quiera participar, que sí lo quiere; yo que me la paso en los mercados, la gente en el mercado está muy dispuesta a hablar, sobre todo en las colas, y una de las cosas que observo es que todo el mundo conoce ya a Edmundo y veo que se está creando un entusiasmo importante, lo cual nos somete a un riesgo adicional de parte de la coalición liderada por Maduro que, como dicen siempre, no hay nada más peligroso que un animal herido y esto puede suceder en este caso y no hay una fórmula de coalición en un programa de gobierno (de la oposición), que ahora es cuando se está empezando a discutir. Hay varios programas de gobierno, pero si hay una coalición tiene que haber un acuerdo sobre ese programa de gobierno, y eso está contrarreloj. Yo he propuesto algunas cosas, sé que otra gente ha propuesto otras cosas.

—Es decir, que dirigentes que no aparezcan todavía en campaña no significa que no estén contribuyendo.

—Correcto.

—Mencionaba que «no hay nada más peligroso que un animal herido» y recordé la declaración de Maduro sobre Tareck el Aissami. Según él, le dolió y hasta se enfermó por la traición. Pero detrás de esto está la intención de vincular a María Corina Machado.

—Pueden inventar cualquier cosa. En este proceso, en los días que quedan para la presidencial, en la medida en que empiecen a aparecer claramente las definiciones políticas de los venezolanos, el régimen se va a convertir mucho más peligroso y mucho más osado. Eso nos obliga a que la estrategia sea mucho más cerrada, clara y con la participación de todo el mundo este proceso.

—¿Está preparada la oposición democrática para enfrentarlo?

—Creo que aquí hay que tener la seriedad de ver que nadie puede liderar solo este proceso porque en un proceso de coalición la responsabilidad es colectiva y nunca hemos tenido esa responsabilidad colectiva… quizá en el 2015.

@Luisdejesus_