Los pacientes renales del estado Táchira siguen luchando por hacerse su tratamiento en medio de racionamientos constantes de agua, electricidad y combustible. La mayoría de ellos provienen de otros municipios de la entidad andina, y perder un día de diálisis significa desmejorar su condición y agotar recursos necesarios para su tratamiento.
Este miércoles quienes llegaron a dializarse en el turno de las 7:00 de la mañana se encontraron con la sorpresa de que no solo no había electricidad, sino que tampoco tenían agua potable para el funcionamiento de las máquinas ni gasoil para encender la planta.
Al no tener respuesta de la directiva de la unidad, decidieron sacar sillas y sentarse en los espacios peatonales de las intersecciones de la avenida 19 de abril de San Cristóbal. Aunque les daba pena ocasionar problemas a otros ciudadanos, consideraron que no había alternativa para ser escuchados.
Neida Parada es paciente renal. Protegida con tapabocas y chaqueta con la que cubría el cateter en el cuello, destacó que debieron avisarles que no tenían agua ni gasoil para encontrarle una solución a la situación, pero como no ocurrió decidieron salir a exigir sus derechos.
Es de la localidad de Rubio, municipio Junín del estado Táchira. llegó a las 7:00 de la mañana y eran las 12:00 del mediodía y no la habían dializado. «Vivo tan lejos, y no, nos tienen que dar solución. A mí me dializan cuatro horas y media, y la semana pasada me dializaron dos horas y me sacaron porque no había gasoil ni agua», expresó.
Solicitó a las autoridades colaborar con el suministro a las unidades de diálisis, pues un día sin recibir tratamiento significa complicación para ellos.
«La vida es una sola», dicen pacientes en Táchira
Anthonella Montañez también estaba en la protesta. Su mamá de 40 años de edad está iniciando el proceso de diálisis, y le preocupa que no reciba el tratamiednto y que no exista respuesta alguna en la unidad de diálisis.
«Nosotros venimos de Rubio, de La Victoria-Bramón y nos queda bastante lejos. La idea es que nos ayuden, yo lo hago por mi mamá porque la vida es una sola, y esto es de la vida. Entonces no encontramos más solución que salir a las calles», dijo.
José Alirio Velandria es del municipio Córdoba. llegó junto con su esposa para el turno de las 7:00 de la mañana y se encontró con la falta de todos los servicios públicos.
«Muchos de los que nos estamos dializando viven en Rubio, en Capacho, en Santa Ana del Táchira, entonces así nos tienen. Les tocan allá para ver qué solución hay y no abren. Que venía una cisterna con agua, y esta es la hora y nada», manifestó.
Indicó que hace días los del turno de la mañana tuvieron que dializarse solo dos horas por la falta de gasoil.
A los del turno de la tarde les abastecieron y pudieron cumplir el tratamiento completo.
No es la primera vez que pacientes renales y sus familiarfes exigen a las autoridades mejores servicios públicos para cumplir sus tratamientos. En las últimas dos semanas han realizado dos protestas pacíficas.
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