Cinco de los seis cargos imputados al general Miguel Rodríguez Torres fueron sobreseídos en la audiencia preliminar, que se llevó a cabo después de tres años de la detención.
La defensa del militar, que fue ministro de Interior y Justicia de Nicolás Maduro, informó que se acordó la suspensión de los delitos de atentar contra la seguridad de la nación, motín, espionaje, instigación a la rebelión en su segunda imputación y traición a la patria, reseñó Punto de Corte.
Subrayaron que “no hay elementos ni prueba alguna que justifique su medida privativa de libertad”.
Sin embargo, dijeron que todavía pretenden juzgarlo por el delito de instigación a la rebelión, pero la defensa del exministro insistió en que tampoco hay evidencias al respecto.
Rodríguez Torres fue detenido el 13 de marzo de 2018 después de una conferencia en el Hotel President de Caracas por “atentar contra la patria” y por presuntamente “estar incurso en acciones contra la paz y la tranquilidad pública y en la conjura dirigida a atentar contra la unidad monolítica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”.
Antes de ser detenido, Rodríguez Torres se había rebelado contra el régimen al considerar que se necesitaban cambios en el chavismo.
En una declaración en marzo de 2016, el exministro afirmó: “El chavismo necesita cambios, transformaciones y un rejuvenecimiento que permita la participación ciudadana. Hay que renovar los liderazgos en las localidades. La gente que votó en diciembre (de 2015) está pidiendo un cambio, pero ese cambio es que se sienten a solucionar los problemas de la gente”.
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