Venezuela debe estar preparada para una emergencia funeraria en caso de que la pandemia empeore, sugirió Susana Raffalli, nutricionista especializada en gestión de la seguridad alimentaria, emergencias humanitarias y riesgo de desastres.
«En los próximos meses veo que esto puede ser una catástrofe a gran escala. Ojalá se estén preparando para la emergenia funeraria», expresó Raffalli refiriéndose a las medidas de las autoridades para contener la propagación del coronavirus.
«Ojalá se estén preparando en lugar de estar cada día enviando mensajes por cadenas de radio acerca de los contagios en Colombia o Estados Unidos, que no son útiles», agregó en entrevista con TVV Venezuela.
La nutricionista indicó que el Estado venezolano debe procurar que la gente sepa cómo cuidar a un paciente en casa o qué hacer con un cadáver de fallecido por coronavirus.
«Hay que aprender a vivir con esto. Saber que viene una fase más dura. Cualquier esfuerzo de cualquier delegación que impulse ese proceso para la administración del país la vamos a apoyar y vamos a construir con ella», insistió.
Indicó que uno de los problemas con el manejo de la pandemia en el país es que se está tratando como emergencia sanitaria y no como emergencia humanitaria, lo que, explicó, ha llevado a que el control de la crisis esté concentrado en los hospitales, las instituciones del Estado y el Ejército.
«Resulta que los actores civiles y humanitarios no solo no tenemos un papel sino que no tenemos acceso a recursos», señaló. Las ONG, subrayó, cuentan con equipos de protección como tapabocas y gel solo gracias a donaciones privadas que han recibido.