Un venezolano empleado de la empresa Rappi, servicio de delivery, en Perú denunció que un sujeto disparó contra él e incluso le puso la pistola en la cabeza, pero el arma no funcionó.
El hecho quedó grabado en videos gracias a uno de sus compañeros que entendió su seña de auxilio, cuando estaba en la complicada situación.
Como cualquier otra orden, Oswaldo se dispuso a despacharla, pero no se imaginaba que el hombre que lo recibiría estaba en estado de ebriedad y armado. En las imágenes, compartidas en Twitter por el periodista Delmiro de Barrio, se nota cómo el hombre, sin camisa y con pistola en mano, manotea y habla de manera agresiva.
«Él me recibió y me dice: Pasa que no te va a pasar nada. Le digo que no. Mi compañero estaba entregando un delivery al frente y le hago señas, sin moverme, para que grabe. Él se me acercó y lanzó un disparo y me peló. Gracias a Dios no me tocó», relató en declaraciones a un medio local.
El joven cuenta que el sujeto le puso la pistola en la cabeza, pero esta no funcionó. En ese momento aprovechó para subirse a la moto y escapar. Mientras se alejaba, el agresor le disparó, sin embargo, ya estaba lejos. Una vecina le dijo a Oswaldo: «Corra, hijo, porque él desde temprano está lanzando disparos».
La víctima aseguró si el arma hubiera funcionado probablemente hubiera muerto.
Además, afirmó que le dijo palabras groseras relacionadas a su nacionalidad y que supuestamente los venezolanos estarían asesinando a los peruanos. Otro empleado de Rappi en Perú tomó un video para reportar el hecho a los demás mensajeros de la plataforma. «Sin duda, un hecho bastante feo, para tomar en cuenta».