Humberto David Valdés Pino, de 30 años de edad, llegaba a su casa en Altos de Soapire, en Santa Lucía, Valles del Tuy, el jueves a las 9:00 pm, cuando delincuentes lo interceptaron para robarlo. Le quitaron las pertenencias que llevaba en un bolso y le dieron tiros en una tibia, el fémur izquierdo y el abdomen.
La hermana, Elisa Valdés Pino, dijo que la víctima había ido a reparar un televisor y que por eso volvió tarde a su residencia.
Vecinos informaron a familiares de Valdés sobre lo sucedido y un hermano lo condujo en una silla de ruedas, porque no tenía cómo pagar un traslado, al Centro de Diagnóstico Integral de El Rosario, donde solamente le administraron suero y no le atendieron las heridas.
De allí lo llevaron al hospital de Ocumare del Tuy, donde no lo pudieron asistir por falta de insumos médicos.
Al final lo remitieron al hospital de Coche, donde lo operaron el viernes a las 3:00 pm, pero los médicos les notificaron a los familiares que Valdés murió a las 6:00 pm.
“Fue horrible el traslado de hospital en hospital. No teníamos recursos para pagar una clínica”, declaró Elisa Valdés a periodistas en la morgue de Bello Monte. “Estamos viviendo en un estado de impunidad. Este es el pan de cada día”, dijo llorando por la pérdida de su hermano.
Valdés, que no tenía hijos, era el menor de seis hermanos.