Familiares de dos hombres que fueron ultimados por una comisión de la FAES en un operativo policial denunciaron que no se trató de un enfrentamiento. El procedimiento fue practicado la semana pasada en la esquina de Maturín, en la parroquia Altagracia.
Parientes de Francisco Antonio Cámara Hernández, de 32 años de edad, conocido como el Negro y mecánico de motos, relataron que Cámara Hernández salió de su casa, ubicada en el casco histórico de Petare, en su moto con la novia a quien dejaría en la esquina de Maturín, cerca de la sede del Ministerio del Trabajo. Desde ese momento desapareció.
La familia comenzó a buscarlo en cuerpos policiales y hospitales hasta que acudió a la morgue donde lo reconoció mediante una fotografía. En la medicatura le informaron que el cadáver fue hallado en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del distribuidor Mamera. Tenía un tiro en la nuca.
Vecinos de la esquina de Maturín les relataron a los parientes que el martes pasado en la noche una comisión de la FAES subió a Cámara Hernández y a otros dos hombres esposados en una camioneta, y se los llevaron. Dijeron que la moto de Cámara se había accidentado. Según la versión, el mecánico forcejeó con los funcionarios para impedir que lo introdujeran en el vehículo y los policías le pusieron la camisa en la cabeza, así como a los otros dos detenidos.
Cámara Hernández era el menor de dos hermanos y estudiaba Medicina en la aldea Hugo Chávez, que funciona en el liceo Perú de La Croix, en Lídice.
Otra de las víctimas fue Alexander Lovera Pineda, de 27 años de edad, que trabajaba como vigilante en Globovisión y estaba de vacaciones. Salió de su vivienda, en Bellas Artes, el martes 20 en la noche. Iba con un amigo en la moto de este para remolcar la moto accidentada de Cámara Hernández. La familia de Lovera Pineda tampoco supo más de él. Lo buscaron en hospitales y policías. El lunes llegaron a la morgue donde también lo reconocieron por una foto. Ayer los parientes esperaban los resultados de la autopsia. La víctima era el mayor de cuatro hermanos. Aún falta por identificar al tercer hombre que fue detenido esa noche y cuyo cadáver está en la morgue.
En la medicatura forense también estaban ayer los familiares de Rafael Abraham Martínez Rojas, de 46 años de edad, que laboraba en Pdvsa La Campiña como vigilante desde hace ocho años. Fue ultimado por la FAES el lunes a las 6:00 am en su casa, en el barrio El Carmen, detrás del bloque 2 en La Vega, denunció su hermana Mary Martínez. A un hermano los policías se lo llevaron a la redoma de La India y le advirtieron que si iba a su vivienda lo matarían.
La zona fue acordonada y no dejaron pasar a nadie. Los policías desayunaron pan y cambur, y además se llevaron tres pollos congelados de la nevera, señaló la pariente.
En el barrio recogen firmas para llevarlas a la Fiscalía. Los vecinos quieren dar fe del buen comportamiento de Rafael Abraham Martínez Rojas.
La Cifra
21 denuncias ha recibido este año la Organización de Familiares de Víctimas de Violación de Derechos Humanos relacionadas con la FAES