De las cuatro morgues que funcionan en las redes hospitalarias, dispuestas por el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses en Caracas, dos quedaron inoperativas, reportaron fuentes del organismo.
Por discontinuidad del servicio de agua potable en el Hospital General de Lídice Jesús Yerena, en La Pastora, la morgue de ese centro asistencial paralizó sus funciones desde el último trimestre del año pasado. Trabajadores informaron –sin revelar sus identidades– que tenían que lavar los cadáveres con tobos de agua que traían de la comunidad y con ese mismo líquido limpiar los pisos del área.
A esa morgue eran trasladados cadáveres con la categoría de “muertes a determinar” y solo trabajaba un patólogo en el turno de la tarde.
Clausurada. La quema de un transformador eléctrico fue el motivo para que la morgue del hospital Leopoldo Manrique Terrero, conocido como Periférico de Coche, dejara de prestar servicios desde el pasado 8 de noviembre.
El tablero eléctrico quedó comprometido luego de un corto circuito que también afectó a otros servicios del hospital. A la fecha, el área de morgue no ha sido restablecida. A esa sede eran llevados los cadáveres que presentaban heridas por arma de fuego y blancas.
En la morgue del hospital Domingo Luciani, en El Llanito, y en la otra, situada cerca de la subdelegación del organismo detectivesco, en Caricuao, solo se practican exámenes médicos legales y psiquiátricos.
La principal morgue de Caracas, en Bello Monte, hasta ahora es la que tiene más capacidad para el almacenamiento de cuerpos procedentes de hospitales de Caracas y parte del estado Miranda. Desde el lunes y hasta ayer en la madrugada fueron ingresados siete cadáveres, todos por enfrentamiento con policías.