Adolfo Iván Martínez Canino, quien estaba preso en un retén policial del estado Miranda, murió en el hospital Victorino Santaella de Los Teques, como consecuencia de desgaste multiorgánico y desnutrición proteico-calórica, es decir, por hambre, según reveló el informe médico emitido por el personal que lo atendió y el patólogo que le practico la autopsia.
El detenido fue trasladado a ese centro asistencial el martes pasado y el deceso se produjo al día siguiente.
El juez segundo de Juicio de Los Teques y la fiscal 24 de Derechos Fundamentales del Ministerio Público ordenaron su traslado al hospital en vista de la situación de Martínez Canino quien estaba detenido desde septiembre del año pasado. Estaba a la orden del juez Manuel Orange Bernal y la fiscal 24º de Derechos Fundamentales, Janeth Rodríguez Carvalho.
Policías regionales y municipales mantienen en sus retenes de detención a personas en investigación por hechos punibles, e inclusive a otras sometidas a procesos penales, lo que ha sido reclamado por sus directivos debido a la falta de recursos para mantener a los reclusos.
Esta población permanece en los calabozos por disposición del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, durante la gestión de la ex ministra Iris Valera, quien precisó que los reos podrán ser trasladados a las cárceles solo con su autorización.
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