Los parientes de los cuatro hombres que estaban detenidos en el comando de la GNB en el sector La Gran Parada en Las Adjuntas, en la parroquia Macarao, denunciarán el caso antela Fiscalía Militar de manera que se inicie una investigación por violación a los derechos humanos. Los cuatro hombres resultaron muertos en un presunto intento de fuga.
Los familiares de las víctimas indicaron que en esa dependencia existen dos pabellones y los presos que no caben allí los ubican debajo de las escaleras. Se quejaron porque los detenidos sufren violaciones a sus derechos humanos. Explicaron que a diario los familiares les llevan las tres comidas y los funcionarios de la GNB se encargan de revisarla y les quitan el pollo o la carne, y les dejan el contorno.
Algunos detenidos sufren de escabiosis (sarna), debido a que pasan hasta más de una semana sin bañarse por falta de agua y además reciben malos tratos de los custodios.
El miércoles en la madrugada murieron a consecuencia de heridas de bala en un presunto intento de fuga: Jean Carlos Sánchez Bandres, de 37 años de edad, padre de seis hijos que laboraba como escolta y taxista. Tenía un año y tres meses detenido porque en una alcabala de la GNB lo detuvieron y le decomisaron un carnet policial que portaba. Se desempeñaba como escolta de un funcionario del gobierno y en sus ratos libres laboraba como taxista. Falleció a consecuencia de un tiro que recibió en un costado.
Jorge Eliécer Castaño Fuentes, de 30 años de edad, trabajaba como comerciante informal. Era padre de dos niños e integraba una familia de ocho hermanos. En enero cumpliría tres años detenido.
Nelson Antonio Admaringh Velásquez, de 34 años de edad, laboraba en una finca en la carretera vieja Caracas-La Guaira. Era el tercero de cuatro hermanos. Mientras estuvo preso hacía origami. Cuando su hermana se enteró de lo ocurrido, se trasladó al comando de la GNB donde le indicaron que a las 4:00 am varios presos intentaron fugarse y que los habían llevado al hospital Pérez Carreño. Admaringh Velásquez estaba detenido porque lo acusaron de robo. En un bolso tenía la tarjeta con la cual su madre cobra la pensión y luego se la devolvieron, pero le habían retirado el dinero.
A todos los fallecidos les atribuyeron robo de celular. Las cédulas de identidad de las cuatro personas, desaparecieron, y los parientes tuvieron que tramitar el retiro de los cadáveres con partidas de nacimiento o copias de cédulas.
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