Un menor de tres años, hijo de padres ecuatorianos, murió la madrugada de este martes en Gijón tras atragantarse con una uva. La policía local fue hasta la casa y lo trasladó al hospital de Jove, reseñó Infobae.
La víctima no respiraba cuando ingresó en el establecimiento. Los médicos trataron de reanimarlo, pero el infante había fallecido debido a un paro respiratorio.
Comer 12 uvas es uno de los ritos más conocidos para celebrar el paso de la Nochevieja al año nuevo. Se realiza a las 12:00 am y consiste en ingerir una uva por cada campanada que anuncia el cambio de año.
«Estas frutas puede deslizarse en la boca del niño de forma involuntaria, sin ser masticada, y actuar como tapón en las vías aéreas, impidiendo la respiración», aseguró el doctor Raimundo Gutiérrez Fonseca, vicesecretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
Con información de Infobae