Una niña de cuatro años de edad murió la noche del martes luego de pasar 19 días hospitalizada, producto de unas quemaduras que sufrió accidentalmente luego de manipular la gasolina que su madre utilizaba para prender el fuego.
En el momento del accidente, la menor se encontraba en casa junto a su mamá y su hermano de un año. Tras un descuido de la progenitora, la niña tomó un envase con gasolina y lo arrojó al fuego, produciendo una fuerte llamarada que la alcanzó, provocando que esta cayera al suelo y le cayera el líquido encima, reseñó El Impulso.
Luego de apagar las llamas, la pequeña fue trasladada al Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, donde fue estabilizada y remitida al Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga, en Lara.
La noche del martes sufrió dos paros respiratorios, siendo el segundo el que acabó con su vida.
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