Residentes del sector Las Casillas, vía El Amparo en Catia, decretaron tres días de duelo a partir de ayer por el asesinato de Aníbal Apolinar González Boza, conductor de la línea Colinas de Urdaneta-Las Torres. González Boza recibió un tiro en la espalda que le dispararon dos delincuentes que subieron al autobús para robar a los usuarios, relataron ayer otros choferes.
El conductor salió a trabajar el domingo. Hizo su parada en las afueras de la estación del Metro Plaza Sucre e inició el recorrido que atraviesa parte de los bloques de Lomas de Urdaneta hasta Las Casillas, donde dos adolescentes armados subieron al autobús marca Iveco, modelo NPR. El hecho ocurrió en horas del mediodía.
Uno de los muchachos recorrió los puestos y despojó a los pasajeros de carteras y celulares, mientras que el otro apuntaba con su arma a González, que se agachó del lado derecho para manipular una palanca automática y cerrar la puerta trasera de la camioneta, pero el delincuente pensó que sacaría un arma u otro objeto para defenderse y por ello le disparó. El hombre, de 52 años de edad, fue llevado al hospital José Gregorio Hernández y murió en la Emergencia.
Transportistas cuestionaron el hecho y afirmaron que hace dos meses un hermano de González también fue víctima de robo en la misma ruta. “Es un problema que atravesamos a diario. Son muchachitos con armas que se suben a la camioneta y roban. Se bajan con rapidez y exigen a conductor no detener la marcha de la unidad”, dijo ayer Carlos Martínez, transportista que acompañaba a familiares de González Boza en la morgue de Bello Monte.
Aníbal Apolinar González Boza vivía en el kilómetro 8 de El Junquito, tenía más de 20 años trabajando en la línea y era oriundo de Carache, estado Trujillo.