El lunes a las 2:00 de la madrugada, en la calle El Motor, en el barrio San Blas, en Petare, Anderson Villarroel Movilla y Enderson Ortiz Quintero, de 24 y 21 años de edad, respectivamente, murieron en un presunto enfrentamiento con funcionarios de la Policía de Sucre.
De acuerdo con el director general de Polisucre, comisario Manuel Furelos, ambos hombres circulaban en sus motocicletas por el sector e intentaron huir del lugar al encontrarse con una comisión policial. Sacaron sus armas y dispararon contra los oficiales. La patrulla recibió dos impactos de bala durante el tiroteo, según la información suministrada por la policía.
Tanto Villarroel Movilla como Quintero, de acuerdo con esta versión, fueron trasladados al hospital Ana Pérez de León, en Petare, donde llegaron sin signos vitales. Ambos hombres portarían un revólver calibre 38 y una pistola Pietro Beretta. Según el boletín de Polisucre, Villarroel Movilla presentaba antecedentes por robo de vehículo y violencia de género.
La versión familiar. Parientes de los muchachos contradicen la versión policial. La madre de Anderson Villarroel, Ana Movilla, aseguró que su hijo estaba en la fiesta cuando los policías abrieron fuego contra los que festejaban y huyó del lugar para no resultar herido, pero que tuvo que devolverse con el fin de buscar su moto Empire Owen de color negro. Al volver por su vehículo, la policía les disparó sin mediar palabras. “Estamos seguros de que hubo muchos heridos; eso es lo que comentaron los vecinos”.
Ebid Ortiz, padre de Enderson Ortiz Quintero, señaló que su hijo asistió a la fiesta y que al poco tiempo de haber llegado se originó el hecho. “Enderson era un muchacho sano, pero los vecinos me comentaron que hubo personas que estaban en esa fiesta que accionaron sus armas contra los policías y por eso es que ellos también dispararon”.
Villarroel trabajaba como mototaxista y dejó una niña de 5 años de edad. Ana Movilla afirmó que su hijo sí presentaba antecedentes de violencia de género hace cuatro años. Ortiz Quintero trabajaba con su padre en un servicio de sistema de riego automático a domicilio y dejó a una niña de 4 años de edad.
Leyenda
Ana Movilla, madre de Villarroel, muestra en la morgue de Bello Monte una foto de su hijo, asesinado por funcionarios de Polisucre.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional